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La Fura dels Baus recupera su lenguaje habitual en 'OBS', que recala en el Mercat de les Flors

Como una vuelta al lenguaje furero, al tipo de espectáculos con que el público los asocia. Con esta etiqueta identificativa, los responsables de La Fura dels Baus presentaron ayer su más reciente propuesta, OBS, que podrá verse desde hoy y hasta el 3 de diciembre en el Mercat de les Flors de Barcelona. El espectáculo está inspirado en Macbeth, se construye a partir de la tecnología y plantea la confusión entre realidad y fantasía. "El público volverá a sentir en la nuca el aliento del actor y vivirá con nosotros una aventura individual", aseguran los miembros de La Fura.

Al igual que en sus espectáculos más emblemáticos, esta nueva producción de La Fura sitúa a público y actores en un mismo plano. Los espectadores están de pie, se van moviendo por la sala, como lo hacen también los intérpretes, y participan activamente en la acción de este "cuento sobre reyes y sobre obsesiones", según lo define Miki Espuma, uno de los siete dirigentes del grupo teatral. Al inicio de la función, cada espectador recibe unas gafas polarizadas (3D) que le permiten seguir las imágenes estereoscópicas proyectadas en el espectáculo. Según Carles Padrissa, otro de los directores de la compañía, "con estas gafas el público distingue entre la realidad, que son los actores que le abrazan, le empujan o le escupen, y la ficción".Este juego entre la dimensión virtual y la real forma parte de una reflexión sobre la sociedad actual que articula este nuevo montaje de La Fura. "Las gafas producen los mismos efectos que los medios de comunicación y la publicidad. Muchas veces nos atrae más la imagen que la pura realidad, y éste es el gran drama que representamos", subraya Padrissa. Espuma explica este razonamiento con un ejemplo extraído del propio espectáculo: "Lady Macbeth, Lady Obsesión, plantea a su esposo un juego virtual en el que debe cazar mariposas, que el público verá en 3 dimensiones en el escenario. Él tiene mucha práctica en el juego, pero en esta ocasión, cuando se quita el casco descubre que tiene las manos manchadas de sangre y que hay un tipo muerto a su lado. Es la metáfora de lo que está ocurriendo en este mundo virtual en que vivimos: somos asesinos sin darnos cuenta". Y añade que "el teatro, cuando deja de ser entretenimiento, nos permite descubrir si tenemos o no las manos manchadas de sangre".

Según el grupo, OBS tiene varios puntos en común con D.Q., la polémica ópera que La Fura presentó en el Liceo. "Ambos son multidisciplinares y en los dos se recurre a grandes escenografías", resume Padrissa, quien extiende las coincidencias al uso de la música y a la incorporación del elemento riesgo. Pese a las duras críticas recibidas por D.Q., la compañía hace una valoración "muy positiva" de su paso por el Liceo y, según anunció ayer Padrissa, el teatro repondrá la ópera en julio de 2002. "Es una ópera perfecta para representarse en el Liceo cada 15 años, cuando nosotros ya estemos muertos, porque dentro de 15 años acabará de entenderse", añaden.

Desde la compañía se niega tajantemente que la experiencia en el Liceo vaya a hacer mella en la trayectoria del grupo. "Llevamos un cohete en el culo y no nos parará ni Dios", dicen.

Jose Maria Tejederas Chacon
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