El Tribunal Superior distribuye a los jueces un manual de autoprotección

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha remitido a los cerca de 600 jueces y magistrados destinados en esta comunidad un manual de autoprotección editado por la Dirección General de la Policía en el que se ofrecen una serie de consejos y medidas de seguridad básicas. La iniciativa ha partido del presidente del TSJC, Guillem Vidal, después de que ETA asesinara a tiros en Granada el pasado 9 de octubre al fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero.En una carta fechada el día 20 y que acompaña al manual, Guillem Vidal asegura: " demostró que ninguno de nosotros está libre de la amenaza terrorista, aunque por ahora no esté concretada". El pasado martes, 10 días después de la fecha de la carta, ETA asesinó al magistrado del Tribunal Supremo Francisco Querol Lombardero, a su escolta y a su chófer.

Guillem Vidal explica en la carta: " en modo alguno puede influir en nuestro estricto cumplimiento de nuestro deber como jueces, en nuestra atención al servicio y en nuestra atención a todo justiciable", en referencia a los miles de ciudadanos que diariamente pasan por los juzgados por algún motivo.

No bajar la guardia

"Es obvio que no podemos obtener todos protección externa, ni creo que fuera bueno tener un poder judicial custodiado", asegura Guillem Vidal en la carta, aunque puntualiza que "tampoco se puede bajar la guardia y ofrecer un blanco fácil a quienes no distinguen personas e instituciones". En este contexto, el presidente del Tribunal Superior explica que se permite la libertad de remitir a cada juez ese manual de autoprotección y anuncia que en las próximas semanas convocará una reunión para que los magistrados que lo deseen expongan sus dudas y sugerencias ante un experto policial.En Girona ya se ha celebrado una reunión de este tipo y están previstos encuentros similares en Lleida, Barcelona y Tarragona.

Guillem Vidal explicó ayer que tras recibir él un ejemplar de ese manual de autoprotección pensó que sería bueno hacerlo extensivo a todos los jueces y magistrados de Cataluña acompañado de una carta personal "para no crear una alarma innecesaria". El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, también ha adoptado hace días una decisión similar con los miembros de la fiscalía.

En el Palacio de Justicia de Barcelona, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona, se incrementaron hace unos días las medidas de seguridad; así, prácticamente todas las personas que entran en el edificio deben pasar por el arco de seguridad. Hasta entonces los abogados, funcionarios y otros profesionales que acuden a diario a esas dependencias eludían ese control.

La agencia Europa Press informó ayer de que la asociación progresista y minoritaria Jueces para la Democracia se ha dirigido al Ministerio de Justicia para que reclame a Interior la identidad de los jueces que figuran como "objetivos" en la documentación incautada recientemente a la organización terrorista ETA.