El Gobierno vasco prorroga sus presupuestos por segunda vez al carecer de apoyos para aprobarlos
El Gobierno vasco se ha rendido a la evidencia de q ue nadie le iba a apoyar para sacar adelante sus presupuestos del año próximo. En minoría parlamentaria y bloqueado en su acción de gobierno por la oposición, ayer anunció que ha decidido prorrogar las cuentas de este año para el próximo ejercicio. El Ejecutivo de Vitoria lo anunció precisamente ayer, último día hábil marcado por la ley para remitir a la Cámara el proyecto. Es la segunda vez que el Gabinete de Juan José Ibarretxe se ve obligado a prorrogar sus cuentas en esta legislatura.
El Gobierno de PNV-EA no ha querido arriesgarse a que su precaria situación de minoría parlamentaria (suma 27 escaños frente a los 32 del PP, PSE y UA) volviera a quedar en evidencia en un asunto tan sensible como los presupuestos. Ante el riesgo seguro de que fueran rechazados por la oposición, el Ejecutivo de Vitoria ha desistido de presentar siquiera un proyecto para 2001, adelantando desde ahora su decisión de prorrogar las cuentas aprobadas para este año.No obstante, hasta el lunes pasado el Gobierno insistía en su disposición a establecer acuerdos con la oposición, pese a que socialistas y populares ya anunciaron al lehendakari, en el debate de política general y durante el de las mociones de censura, que no estaban dispuestos a lanzarle un salvavidas para facilitarle la gobernabilidad y evitar la convocatoria de elecciones anticipadas.
La imposibilidad de encontrar los apoyos necesarios para sacar adelante los presupuestos se habría visto confirmada en el superficial sondeo que la vicelehendakari y consejera de Hacienda, Idoia Zenarruzabeitia, anunció que iba a realizar con las fuerzas parlamentarias.
En su comparecencia tras la reunión de ayer del Consejo de Gobierno, Zenarruzabeitia se esforzó por quitar trascendencia política a la no presentación del proyecto y transmitir a la opinión pública una sensación de normalidad: "Nos vamos a seguir moviendo en unas coordenadas de normalidad y seguridad financiera, porque prorrogar los presupuestos no significa no tener presupuestos", subrayó la vicelehendakari. Puso también el mayor énfasis en asegurar que la prórroga garantiza la satisfacción de las necesidades de la sociedad vasca, ya que lo único que impide es contraer nuevos compromisos de gasto e inversión. Tampoco se verán afectados diversos planes estratégicos.
Los presupuestos de 2000 arrancaron con un crédito de gasto de 860.841,4 millones de pesetas, de los que el 70% se destinaron a gasto social, incluidas la Sanidad y Educación, y 123.000 millones a inversiones y transferencias de capital.
La cifra final de la prórroga presupuestaria se conocerá el próximo 31 de diciembre, después de las modificaciones que haga el Ejecutivo al conocer definitivamente los ingresos por fondos europeos, ajustes de las aportaciones de las tres diputaciones forales y remanentes de tesorería.
Críticas de la oposición
Los partidos de la oposición vasca coincidieron en atribuir la prórroga presupuestaria a los errores políticos que ha cometido el propio Gabinete de Juan José Ibarretxe. Para los populares, la decisión del Ejecutivo de Vitoria demuestra que "suma a sus errores políticos sus errores económicos", por lo que exigieron la convocatoria de elecciones de las que surja "un nuevo Ejecutivo con capacidad de gobernar". El coordinador general de IU en Euskadi, Javier Madrazo, explicó que Ibarretxe ha tirado la toalla del diálogo con los partidos en las cuestiones de gobernabilidad y concluyó: "Estamos en el preludio de unas elecciones anticipadas".
La parlamentaria de Unidad Alavesa Enriqueta Benito dijo que la decisión era una "crónica anunciada", porque el Ejecutivo en minoría "no tiene ni legitimidad política ni social". Los socialistas han aplazado hasta hoy su análisis, que harán público en una rueda de prensa en Bilbao.
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