_
_
_
_
Reportaje:

El tejido de moda

Dos Hermanas (Sevilla) acoge un certamen provincial de trajes de papel para centros de mayores

"¡Guapa, guapa!" gritaban ayer al mediodía Alberto, David y Francisco. Los tres chavales de Dos Hermanas (Sevilla), de entre 8 y 13 años, se desgañitaron diciéndole piropos a una de las modelos que participaron en un certamen de moda en el teatro municipal. La maniquí lucía una espectacular bata de cola azul con lunares blancos y un bonito mantoncillo con flores pintadas. Una copla sonaba por los altavoces situados en el escenario. Hasta ahí, normal.Lo curioso comienza con la edad de la modelo -58 años-, y su relación con sus admiradores, -es su abuela-; y termina con el material con el que estaba confeccionado su vestido, papel pinocho y papel de seda. Manuela Domínguez, que así se llama la señora, lució ayer la prenda ganadora del quinto certamen provincial de trajes de papel para centros de mayores, que la Consejería de Asuntos Sociales y el Ayuntamiento de Dos Hermanas organizaron en el teatro municipal de la localidad.

"Yo este año ya venía a por el concurso", decía Manuela tras su triunfo. "El año pasado, en Sanlúcar la Mayor, quedamos segundas y este año no se me escapaba. Mira, traigo hasta un amuleto colgado, que es una rana, y un taco de madera en el bolso", remacha la ganadora, mostrando su espíritu competitivo.

Manuela Domínguez comparte el galardón con Consuelo Varela, de 61 años, que es la diseñadora del traje. "Lo importante es participar", aseguraba Varela, empeñada en extender el mérito "a las otras siete u ocho mujeres que han colaborado en la confección del vestido, y a todas las demás del centro de mayores de Dos Hermanas, que nos han dado todo su apoyo".

Consuelo Varela destacó de su afición los problemas que plantea coser papel "porque es mucho más frágil que la tela y, si no se cose con mucho cuidado, se rompe enseguida". Pese a las dificultades que entraña la labor, los mayores que se acercaron ayer al teatro desde los 18 pueblos participantes (ganó el anfitrión) pudieron admirar labores realmente curiosas.

En Dos Hermanas desfilaron ayer, hechos con papel pinocho en su mayoría, un uniforme de Guardia Civil, con sus medallas y todo; un traje militar de gala, con gorra de plato; dos trajes de época, uno medieval y otro del siglo XVI; varios vestidos de noche; una chulapa madrileña; un uniforme de niñera antigua, con bebé a cuestas; y hasta un hada madrina.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

De entre todos ellos, sólo dos acompañaron al de los anfitriones en el triunfo. El segundo premio fue para otra bata de cola, esta vez roja, la de Puebla del Río, lucida por Dolores Irlandés. Y el tercer premio se lo llevó el traje de seise (el tradicional niño bailarín de la catedral de Sevilla) que, en el cuerpo de José Gómez, de El Coronil, deslumbró por su profusión de detalles y por la soltura con que el modelo lo mostró al ritmo de la música de época.

Otras melodías acompañaron el resto del desfile. Sonaron coplas clásicas, baladas, música de cine y hasta de baile, de la más moderna. Incluso una conga, que bailaron los modelos tras el desfile. Todas las canciones fueron acompañadas por el público con palmas a ritmo, gritos de ánimo y entusiasmo.

La mañana fue de lo más completa. Tras el pase de modelos, actuó la rondalla del centro de mayores de la localidad nazarena, el coro de mayores, y hasta un cantaor flamenco, también mayor: José Collante de Terán. El patio de butacas estuvo lleno de paisanos de los originales modelos. Cada cual trajo su grupo de apoyo, su clac, que aplaudía sin parar la intervención de los participantes. La de Manuela Domínguez fue, sin duda, la más ruidosa, la más convincente. Sus nietos inclinaron la balanza.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_