El 'capo' estuvo retenido en Suiza cuando ya era buscado

Soplo

Laureano Oubiña permaneció detenido durante un mes en Suiza por posesión de un pasaporte falso, y posteriormente liberado, cuando ya se encontraba en busca y captura por su presunta relación con un alijo de 15 toneladas de hachís incautado por el Servicio de Vigilancia Aduanera en el barco Regina Maris, apresado en octubre de 1999 en aguas internacionales frente a las costas marroquíes.El incidente tuvo lugar en la frontera entre Suiza y Alemania el 19 de febrero de este año, cuando Oubiña pretendía entrar en Alemania con un pasaporte portugués falso a nombre de Joâo Armiondo Lopez Correia, supuestamente nacido en Mozambique el 24 de junio de 1953.

La policía helvética lo tuvo que poner en libertad el 17 de marzo siguiente cuando su abogado, Manuel Jesús Pérez Lorenzo, remitió el Documento de Identidad auténtico del narcotraficante. Se da la circunstancia de que aunque Oubiña estaba siendo buscado en España, no se había cursado todavía la orden de detención internacional contra él.

La Policía española tuvo conocimiento de la detención de Oubiña al día siguiente de su liberación por un soplo de agentes helvéticos, y el juez Manuel García Castellón, titular del Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional que investigaba el alijo del Regina Maris, remitió el 18 de marzo la orden internacional contra el narcotraficante. Éste, sin embargo, ya había abandonado el país en dirección a Italia.La policía española acusó a las autoridades suizas de "pasividad" por no haberles avisado de lo que ellos consideraban "hechos relevantes", como es recibir del abogado un carné de identidad español, puesto que en ese caso, se habría llegado a tiempo para poder realizar todas las gestiones necesarias, primero para obtener la búsqueda internacional, y segundo, para detenerle. La actuación de las autoridades helvéticas fue determinante para que Oubiña huyera, según destacaba un informe del comisario general de Policía Judicial.

Oubiña ya estaba condenado por la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional a cuatro años y cuatro meses de cárcel y una multa de 2.400 millones de pesetas, al intervenir en calidad de dirigente en el intento de traslado de 5.741 kilos de hachís desde Galicia hasta Holanda en 1997. Ésa es la única condena que pesa sobre Oubiña por narcotráfico, ya que aunque fue condenado por delito fiscal en la denominada Operación Nécora, fue absuelto del delito contra la salud pública del que estaba acusado.