_
_
_
_
_
Tribuna:9º CONGRESO REGIONAL DEL PSOE-A
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El cambio tranquilo en Andalucía

Los resultados del pasado Congreso Federal del PSOE han supuesto un cambio trascendental para el Partido Socialista. Un nuevo liderazgo no lastrado políticamente ha tomado el relevo, sobre la base de un nuevo discurso interno: "el cambio tranquilo". Este cambio tranquilo se ha materializado, fundamentalmente, en un salto generacional en la dirección política, la resurrección del papel individual de los delegados en los Congresos frente a las "baronías", la libre concurrencia para la presentación de candidatos y los esbozos de una renovación en la organización interna y en la oferta política al electorado.Dicho cambio tranquilo que, por mera necesidad de consolidación, ha de ir extendiéndose a las distintas federaciones y agrupaciones, tiene un primer paso en Andalucía con motivo del 9º Congreso Regional. Al respecto, la federación andaluza del PSOE cuenta con evidentes singularidades que van a marcar una importante diferencia con lo ocurrido a nivel nacional.

En primer lugar, el PSOE de Andalucía gobierna la Comunidad Autónoma sobre la base de un liderazgo, el de Manuel Chaves, que es indiscutido por deseado. En segundo lugar, por el mismo hecho anterior, no va a existir un salto generacional en la Ejecutiva Regional, ya que la sintonía del PSOE con los andaluces tiene rostros y quehaceres que habrá que preservar. En tercer lugar, la renovación de la organización interna está en manos del PSOE a nivel nacional y la federación andaluza poco podrá hacer aparte de la mera proposición de alternativas. Finalmente, la renovación de la oferta política, el calificado como "socialismo liberal o libertario", tiene hasta ahora su referencia principal en políticas que se fijan en el nivel nacional (impuestos, sistemas de transferencias, control de los mercados, etcétera) y poco en la prestación de servicios públicos que se hace a nivel autonómico y que en Andalucía está condicionada por el último programa electoral (sanidad, educación).

No obstante, el cambio tranquilo en Andalucía, por ser cambio, ha de trasladarse de alguna forma a la sociedad, pues de lo contrario caeríamos en un inmovilismo a la defensiva. No habrá salto generacional, pero debe mostrarse un proyecto multigeneracional. No habrá varios candidatos que permitan poner en valor la individualidad del voto de cada delegado, pero el congreso no debe ser un juego de barones provinciales. No habrá cambios organizativos, pero hay que demostrar que la federación andaluza del PSOE es vanguardia de los cambios que se proponen y no referente del inmovilismo en cuestiones básicas como las primarias, la limitación de mandatos, etcétera. No habrá concreciones definitivas del "socialismo liberal", que el firmante prefiere denominar socialismo del ciudadano, pero sí tendrán que proponerse algunos retazos de sus contenidos y los instrumentos de debate para su concreción.

En definitiva, el cambio tranquilo en el PSOE de Andalucía, por pura lógica política, tendrá mucho de "tranquilo" en el 9º Congreso Regional, aunque también previsiblemente más de "cambio" en los Congresos Provinciales, a celebrar inmediatamente después.

Luis Ángel Hierro es diputado del Parlamento Andaluz por el PSOE

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_