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EL RELEVO DE ANGUITA

Frutos retó a la asamblea a que rompiera los pactos municipales y autonómicos con el PSOE

Anabel Díez

Quizá un tanto harto de escuchar reproches a media voz sobre su negociación con el PSOE, 20 días antes de las elecciones de marzo, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, con un tono retador, instó a la VI Asamblea de IU a que rompiera los pactos municipales y autonómicos vigentes con el PSOE que permiten a miembros de esa coalición estar en diferentes gobiernos. Frutos ocupó buena parte del tiempo de la presentación de su candidatura a justificar esos acuerdos que de poco valieron. Y dijo a sus compañeros que IU debe demostrar que, además de criticar, "sirve para gobernar".

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Para que nadie se llame a engaño, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, pidió a su formación política, en la presentación de su candidatura, que elabore una política de alianzas "clara". "Desde el mantenimiento de nuestra independencia debemos tener una política de alianzas que nos permita ganar terreno político gobernando en ayuntamientos y comunidades autónomas". Los acuerdos con el PSOE que él firmó con el entonces secretario general de los socialistas, Joaquín Almunia, fueron "precipitados". "Pero no renunciamos a nuestro programa, no aceptamos un papelín que nos ofrecían a favor de la OTAN y no nos retiramos de las 34 circunscripciones tal y como querían", se defendió Frutos. "Yo no soy un fanático de los pactos, pero están ahí, al igual que el PSOE está ahí".A vueltas con los pactos, el secretario general del PCE quiso poner en un brete a muchos de los asistentes a esta asamblea que gobiernan en ayuntamientos y comunidades autónomas con el PSOE. "En Córdoba hay una alcaldesa de IU que no gobernaría si no fuera por el PSOE". Pero no mencionó su nombre: Rosa Aguilar, que iba en la candidatura de Llamazares. Recordó la participación de IU en el gobierno de Baleares. "¿Rompemos los acuerdos?; que lo decida la Asamblea". Hubo grandes aplausos.

El que fue candidato electoral de IU hizo un discurso "de las cosas concretas" para que su fuerza política resulte "útil" y no sea sólo "un pepito grillo que critica" sino que puede y quiere gobernar.

En la recta final de la campaña se ha observado una línea diferente en un asunto trascendental entre Frutos y Llamazares. El primero defiende el "Estado federal y republicano" pero el poder central debe ser fuerte. Por ejemplo, un Plan Hidrológico Nacional debe defenderse con las mismas palabras en todas las comunidades. También la política en el País Vasco porque "afecta a toda España y no es una cosa sólo de vascos".

Después vino la derrota por 26 votos y el rostro se le transformó. Y todos advirtieron que le costó trabajo coger la mano que le tendía el ganador. "Paco es así, pero en 48 horas se le pasa". Pero los delegados, en su mayoría, no compartían la tensión de los aspirantes. La larga espera hasta que se conocieron los resultados, con cinco horas de retraso respecto a la previsión inicial, se llenó con canciones propias de la izquierda. Comenzaron con El Pozo María Luisa, se continuó con la versión republicana de Los cuatro muleros; todos entonaron Una tierra llamada Libertad y la catalana Al Vent. La Internacional se cantó entre medias y ahí se desquitaron los afectos a este himno, ya que en los congresos de IU no se entona porque no todos sus componentes vienen de la tradición comunista o socialista.

Maestro consolida con el 18% de los votos su "polo de izquierdas"

De los tres candidatos, la más satisfecha, al menos aparentemente, fue Ángeles Maestro, que obtuvo el 18,02 % de los votos. Sonriendo sin parar, calificó de "espléndido" su resultado para su objetivo de crear "un polo de izquierdas". Sus adversarios se sorprendieron, ya que no pensaron que llegara a ese porcentaje. Maestro, eso sí, no hizo ninguna declaración de guerra, sino que agradeció las palabras "integradoras" de Gaspar Llamazares y se mostró muy afectuosa al darle la enhorabuena. El discurso de Maestro fue el más apasionado y el de mayor contenido revolucionario, aunque negó que su proyecto sea de "extrema izquierda". Ella, dijo, está en el lugar adecuado y son otros, por Francisco Frutos y Llamazares, los que se deslizan a la derecha.

La política, sostuvo Maestro, hay que hacerla en la calle, en las movilizaciones contra el sistema, y nada mejor que estar con todos los movimientos en contra de la globalización. Así, advirtió de que "hay que preparar bien" la movilización de Barcelona, en junio, cuando se celebre la cumbre del Fondo Monetario Internacional. "Hay que hacer una contra-cumbre antiglobalización, contra el FMI, contra la OMC, contra la OCDE. Hechos, hechos, a la calle, a luchar por la dignidad de los seres humanos. Nos están esperando en la calle". En ese sentido, puso énfasis en demandar democracia interna para IU: "No es posible construir espacios de poder popular si no hay democracia interna".

Maestro se mostró tranquila respecto a la imposibilidad de que hubiera fuga de votos de su candidatura hacia la de Frutos. Tenía razón. "Se trata de un voto sólido, estable y construido paso a paso". Llamazares sabe que tendrá a este grupo, 13 miembros, vigilándole siempre por la izquierda.

Marcelino Camacho, ex líder de Comisiones Obreras, figuró en la lista de Maestro después de ella y como número cuatro se situó Juan Manuel Sánchez Gordillo, dirigente del CUT, cuyas intervenciones, cargadas de soflamas, fueron muy aplaudidas. "Pactar con el PSOE es pactar con el liberalismo, el diablo del siglo XXI", dijo el alcalde de Marinaleda (Sevilla).

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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