El consumo de gasolina sin plomo ha aumentado un 19,6%, y el de gasóleo, un 6,3%, a pesar de los precios

La escalada de los precios de los carburantes no ha amedrentado lo suficiente a los españoles para que dejen el coche en casa. El consumo de la gasolina sin plomo creció un 19,6% de enero a septiembre respecto al mismo periodo de 1999, a pesar de que su precio se encareció 19 pesetas (13%) en el mismo periodo. El uso del gasóleo creció menos, un 6,3%, mientras que su precio aumentó 20 pesetas (15,5%). La gasolina súper es la única cuyo consumo ha caído fuertemente (22,5%). Esto ha sido en parte porque está en vías de extinción por directiva de la UE y porque su precio se ha disparado.

A mediados de septiembre, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, sugirió a los consumidores españoles que consumiesen menos carburantes para forzar una bajada de los precios. La propuesta del ministro era de manual de economía: si baja la demanda, el precio desciende con ésta. Pero los usuarios españoles, lejos de hacerle caso al ministro, no sólo no frenaron su consumo, sino que lo incrementaron.Hay dos razones fundamentales para que el consumo de carburantes, a pesar de las subidas de precios, haya aumentado. La primera es que España no está preparada para facilitar al usuario la decisión de que deje el coche en casa. Entre otras razones, porque el 90% del transporte de mercancías se hace por carretera y porque la matriculación de nuevos vehículos ha crecido más en España que en el resto de la UE en 1999 (un 17,92% frente a un 5,04%, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones).

Fuerte crecimiento

La segunda, según el Gobierno, es que, como el ritmo de crecimiento de la actividad económica del país se mantiene tan fuerte, estimula el consumo de carburantes. En los dos primeros trimestres de este año, la economía española ha crecido al 4,2%, frente al 3,3% de media en la UE entre enero y marzo y del 3,7% entre junio y agosto.La estadística de la Asociación de Operadores Petrolíferos de España (AOPE) muestra que el consumo de gasóleo de automoción ha aumentado un 6,3% en lo que va de año y un 5,9% en los últimos 12 meses. Este carburante es el que usa el transporte de mercancías y personas por carretera y una gran parte del parque automovilístico. La utilización del gasóleo, a pesar de que ha aumentado poco en comparación a la gasolina sin plomo, se mantiene a niveles muy fuertes. Desde septiembre de 1999 hasta agosto de este año, el consumo mensual de este carburante siempre ha sido superior al del mismo mes del año precedente. La única excepción fue marzo de 2000, donde el uso fue apenas inferior al de marzo de 1999.

En el caso de la gasolina sin plomo, han sido los usuarios particulares los que han disparado su consumo en lo que va de año. Sólo en agosto pasado, mes crucial de las vacaciones veraniegas, el consumo de gasolina sin plomo aumentó un 22,5% respecto al mes anterior, según los datos del Ministerio de Industria. En lo que va de año, la utilización de este carburante aumentó un 19,6%, y en los últimos 12 meses, un 18,3%, según AOPE. Para el mes de agosto, el precio de la sin plomo ya había aumentado 13 pesetas desde enero.

La única tendencia a la baja en el consumo la ha registrado la gasolina súper. El uso de este combustible bajó un 22,5% en lo que va de año y un 21,4% en los últimos 12 meses. La caída en el uso de este carburante se explica por varios motivos. De los 14 millones de automóviles que componen el parque español, en torno a 2,5 millones ya sólo utilizan este carburante. La media de edad de estos coches es de más de 10 años y en su mayoría están en manos de personas de escasos recursos económicos. El precio del litro de la gasolina súper se ha incrementado 23 pesetas (15%) en lo que va de año. En porcentaje, la subida es similar a las de los otros carburantes. No obstante, la súper fue la que soportó las mayores subidas cuando las petroleras no tocaban los precios de los otros combustibles.

A esto debe añadirse el hecho de que la gasolina súper deberá dejar de venderse a partir del 1 de enero de 2002 por directiva europea. Esta medida comunitaria fuerza al usuario de un coche que resposta gasolina súper a pasarse a uno de gasóleo o de gasolina sin plomo. España, Italia y Grecia son los únicos tres países de la UE que han obtenido una prórroga de dos años por parte de Bruselas. La prohibición de la venta de gasolina súper entró en vigor en el resto de los países de la UE desde el primer día de este año.