Pla y Maragall deciden coordinar sus posiciones respecto al PHN

Los socialistas valencianos recriminan al Gobierno del Partido Popular (PP) que presente el Plan Hidrológico Nacional (PHN) más como una operación de "marketing politico" que como un proyecto sobre el que hay que lograr un amplio acuerdo social y político. Sendas delegaciones del PSPV y del PSC debatieron ayer en Barcelona sus respectivos puntos de vista sobre el PHN, sobre el que mantienen posiciones distintas. Ambas partes buscan coordinar su posición en el debate del agua.

El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, explicó tras la reunión que ambas partes coinciden en que hay que "introducir más racionalidad" en el debate sobre los recursos hidrícos. Pla criticó que el PP presente su proyecto de plan hidrólogico "como si fuera a llevar agua a Valencia el año que viene" y como si quienes lo critican se opusieran a resolver el déficit hidríco de la Comunidad Valenciana". "Cuando en realidad es", agregó, "un proyecto para dentro de 10 años".Mientras los socialistas valencianos sostienen que su Comunidad tiene un déficit de agua que sólo puede resolverse mediante trasvases entre cuencas, el PSC se ha pronunciado en contra del trasvase de aguas del Ebro. Pero mucho más contundente que la del PSC es la oposición de los socialistas aragoneses al proyecto del PHN. Las delegaciones de las direcciones del PSPV y del PSC discutieron sus respectivas posiciones y acordaron trabajar para lograr una posición común. Esta reunión era la primera que celebarban representaciones de ambas direcciones desde los respectivos congresos. Pla, que estuvo acompañado por el portavoz parlamentario Joaquim Puig, junto a otros miembros de su ejecutiva, coincidió con Pasqual Maragall, que estuvo acompañado por el primer secretario, José Montilla, y otros responsables del PSC, en el enfoque a dar a la reforma de la financiación autonómica.

Ambas partes apoyan el criterio general de "pagar por renta y recibir por número de habitantes", en la necesidad de que la reforma no consista en hablar sólo de impuestos y reparto de recursos entre comunidades. Quieren también que el nuevo sistema contemple también la financiación local e incluya la asignación de los fondos europeos y la distribución de las inversiones del Estado. Por último, tanto socialistas catalanes como valencianos pretenden que la nueva fórmula apunte a reducir a largo plazo la diferencia de financiación entre las comunidades forales (Euskadi y Navarra) y las de régimen común.

Montilla adelantó que probablemente habrá en su momento una propuesta socialsita sobre la financiación autonómica. Pero matizó que a quien le corresponde dar el primer paso es al Gobierno. Y atribuyó el carácter de mero "globo sonda" a la llamada "fórmula Zaplana". Otra coincidencia fue la necesidad de destacar el arco mediterráneo.