Hacienda critica la deuda adquirida por los socialistas en 1991 y 1992

La Consejería de Economía y Hacienda, que dirige Vicente Rambla, ha consignado en el proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat del 2001, 17.112 millones de pesetas para hacer frente al pago de cuatro emisiones de deuda pública diferida por el Gobierno valenciano entre noviembre de 1991 y mayo de 1992. Hacienda criticó ayer esta fórmula empleada por el entonces Gobierno del PSPV-PSOE. Según la consejería de Rambla, el Ejecutivo autonómico realizó cuatro subastas de bonos cupón cero durante el citado periodo por valor de 9.300 millones de pesetas y con vencimiento a 10 años. El cupón cero permite al emisor -la Generalitat- trasladar a la fecha misma del vencimiento -en este caso, noviembre del 2001- el pago del importe de los bonos y los intereses.

Según Hacienda, desde junio de 1992 dejaron de realizarse subastas de bonos cupón cero tras el acuerdo alcanzado por la Generalitat y la Administración central con el fin de limitar el endeudamiento plurianual. "La Administración central temía entonces que las comunidades autónomas generalizaran el uso de este instrumento financiero y no dotaran los gastos financieros cada año, distorsionando las cargas financieras a medio y largo plazo", según Economía.

La existencia de esta operación sale a la luz dos días antes de que el consejero de Economía presente el proyecto de ley de Presupuestos a las Cortes, previsto el próximo el lunes, y una semana después de saberse que la Comunidad supera por primera vez a Cataluña en endeudamiento público de acuerdo a su Producto Interior Bruto -grado de riqueza generada-. La deuda pública valenciana se ha disparado en el segundo trimestre de este año, según datos del Banco de España. El banco central atribuye a la Comunidad Valenciana más de tres cuartas partes del crecimiento de la deuda de todas las comunidades autónomas. Las obligaciones de la Generalitat a finales del pasado mes de junio sumaban 887.000 millones de pesetas, un 9,1% del Producto Interior Bruto valenciano. Hace sólo tres años, la comunidad autónoma se situaba por detrás de Cataluña y Galicia.