La asamblea de IU se abre con un pacto parcial entre Frutos y Maestro
Los sectores que luchan por hacerse con la dirección de Izquierda Unida no se van a dar ni un segundo de respiro. Nada más comenzar en la tarde de hoy la asamblea de la que saldrá el sucesor de Julio Anguita llegará la primera votación igualada, la que decidirá la presidencia de la Mesa. El sector de Gaspar Llamazares propone a Rosa Aguilar. Francisco Frutos se ha aliado con Ángeles Maestro para proponer al líder extremeño Manuel Cañada.
La maniobra de última hora, con la que Frutos se une al sector crítico, esto es, el más izquierdista, para proponer a un hombre de su cuerda, puede ser el presagio, según dirigentes del otro bando, de un futuro acuerdo para la coordinación general. Tanto Frutos como Maestro lo negaban ayer insistentemente.La existencia o no de acuerdo entre ambos bandos es fundamental, porque Llamazares ronda el 50% de apoyos y, si se unen los otros dos, podrían superarle.
Pero la situación de equilibrios de poder es tan complicada que cada movimiento tiene sus costes. Frutos se arriesga a perder buena parte de sus apoyos. La federación de Madrid, la segunda en importancia, cuya dirección apoya a Frutos, se desvinculó ayer de este acuerdo y dijo que no quiere saber nada de ninguna cosa que tenga que ver con Ángeles Maestro, por una parte, o con Julio Anguita, por la otra. Además, está la promesa de Maestro de que su gente, que supone más de un 12% de la Asamblea, votará su candidatura y no entrará en ningún pacto con Frutos.
El primer día de la Asamblea se anuncia tenso. Porque tras la primera batalla por la presidencia de la Mesa, llega la segunda, mucho más importante. Se votará si, por primera vez en la historia de IU, los 861 delegados pueden elegir directamente al coordinador general, como sucedió en el último congreso del PSOE, o siguen con el sistema actual: se elige a 75 personas que luego nombran al líder. Llamazares y los suyos defienden la elección directa; Frutos y Maestro, el modelo clásico.
Ambas votaciones son fundamentales sobre todo por una cuestión psicológica. El voto de los 861 delegados es secreto, y aparecer como el ganador puede llevar a alguno a cambiar su opción para estar con el sector victorioso. En esa batalla psicológica, de momento, gana Llamazares.
El asturiano ofreció ayer una presentación oficial de su candidatura rodeado de la plana mayor de sus apoyos. Allí estaba Julio Anguita, Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba; José Francisco Mendi, de Tercera Vía; Jaime Pastor, de Espacio Alternativo, y Eberhard Grosske, coordinador de Baleares.
Llamazares se presentó como el adalid de la renovación en IU. Tenía al lado al todavía líder, y por eso argumentó que la "nueva etapa" que él quiere abrir no significa la "amputación de las anteriores", pese a los "errores" cometidos en ellas.
No parece que esos errores se vayan a saldar sin huella. Además de los reproches que previsiblemente dirigirá Frutos a Anguita, se está creando un fuerte clima, especialmente en la federación de Madrid, para votar en bloque contra el informe de gestión que presente el todavía coordinador general.
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