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LLUVIAS TORRENCIALES EN LA COSTA MEDITERRÁNEA

El río Ebro rebasó su cauce en algunas poblaciones, sin causar daños graves

El río Ebro a su paso por Tortosa (Tarragona) estuvo muy cerca de desbordarse ayer al mediodía, pero finalmente el agua se quedó a sólo cinco escasos centímetros de sobrepasar de los muros de contención. Aguas abajo, en Amposta, muy cerca de su desembocadura, las aguas del Ebro salieron de su ancho cauce e inundaron campos y paseos. Lo mismo sucedió en poblaciones como Móra d'Ebre, Miravet, Benifallet, Bitem, Tivenys y Xerta, que vieron cómo el río inundaba algunas zonas bajas, aunque sin causar daños graves.

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El cuerpo del niño Gastón Canals, de 4 años, desaparecido en la madrugada del domingo cerca de Cambrils arrastrado por las aguas, continúa sin aparecer. La búsqueda del pequeño se suspendió a las 19.00 de ayer por falta de luz y se reanudarán hoy. Los cuerpos del padre, la madre y un tío del niño fueron recuperados entre el domingo y el lunes.A las 12.30 de ayer, el río alcanzó en Tortosa una altura máxima de 6,50 metros sobre el nivel del cercano mar. En este punto, el Ebro se desborda cuando el agua llega a los 6,55 metros. Por la tarde la situación, pese a que se reanudaron las lluvias, aunque no con la intensidad de días anteriores, era de relativa tranquilidad, ya que el caudal del Ebro había descendido casi dos metros y ya no se temía su desbordamiento.

En su tramo final, en las horas más críticas, el Ebro llevaba ayer un caudal de 2.200 metros cúbicos por segundo, según datos del Ayuntamiento de Tortosa. Era el caudal que desembalsaba en aquellos momentos el pantano de Riba-roja, situado en el límite de la provincia de Tarragona con Zaragoza, justo donde el Ebro entra en Cataluña. Esta situación se dio desde las 19.00 del lunes hasta las 8.00 de ayer. A partir de esta hora, el caudal fue bajando paulatinamente hasta alcanzar a media tarde los 500 metros cúbicos por segundo. Antes de las tormentas del fin de semana, el agua del Ebro tenía en Tortosa una altura de 1,40 metros y un caudal de 200 metros cúbicos por segundo.

Josep María Franquet, concejal del PP en Tortosa y técnico hidráulico, elogió el comportamiento de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y culpó del peligro de desbordamiento "al río Matarraña", un afluente del Ebro que nace en los puertos de Tortosa-Beseit y que llegó a dejar un caudal de de 1.350 metros cúbicos por segundo en el pantano de Riba-roja.

Por contra, Antoni Sabater, alcalde socialista de Flix, población próxima, aguas abajo, al pantano de Riba-roja, criticó la gestión hidráulica de los embalses de la cuenca del Ebro y culpó directamente de las inundaciones a la CHE, organismo dependiente de la Administración central.Sabaté calificó de "excesivo" el volumen desembalsado y añadió que no había habido coordinación. Pasqual Maragall, presidente del PSC, visitó ayer la zona y afirmó que las inundaciones han evidenciado la falta de infraestructuras que padecen las comarcas del Ebro.

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El Gobierno de la Generalitat, cuyo consejero de Interior, Xavier Pomés, dirige desde el domingo las labores de los servicios de Protección Civil desde Amposta, aprobó ayer un decreto de medidas urgentes para paliar los daños causados por la lluvias. El decreto prevé indemnizar a las personas afectadas por el fallecimiento de familiares, conceder créditos blandos y subvenciones del 20% para la rehabilitación de viviendas, además de arbitrar medidas para recuperar la normalidad en la red viaria.

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