Ninguna ciudad quiere ser 'otra Seattle'

Un país demasiado pequeño

Los ministros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) están desesperados. De los 138 miembros que tiene la organización sólo uno, Qatar, se ha ofrecido para albergar la próxima ronda de negociaciones del comercio mundial. Ninguna ciudad quiere arriesgarse a sufrir la violencia callejera que vivió la ciudad de Seattle a finales de 1999 ni las que desde entonces han acompañado a las cumbres de organizaciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en Washington a principios de este año y en Praga hace un mes.Qatar es el único país, según fuentes de la OMC, que ha presentado formalmente su candidatura para organizar la reunión que debe lanzar la dichosa Ronda del Milenio del comercio mundial que quedó truncada en Seattle, en gran parte por las manifestaciones, pero también por el enfrentamiento de posiciones entre Estados Unidos y la Unión Europea y los países en vías de desarrollo.

La cumbre de la OMC debería realizarse, según los objetivos de la organización, en la primera quincena de noviembre del año próximo, pero la decisión por parte de los miembros de la OMC debe ser tomada a más tardar el próximo 18 de diciembre. El problema de las autoridades de la OMC no es sólo el de aceptar la oferta de Qatar, sino que en los últimos quince días ha aumentado el rumor de que este país de Oriente Próximo se está planteando retirar su candidatura debido a que el Gobierno del país se ha sentido un tanto molesto porque muchos miembros no se han acogido con frialdad su ofrecimiento para ser la sede.

Según fuentes de la OMC, el problema de aceptar a Qatar es que este país tiene una capacidad hotelera de en torno a 2.800 habitaciones y la OMC proyecta enviar a unos 5.000 delegados, sin contar a la cantidad de observadores y periodistas que estarían más que interesados en acudir a la cita tras el fracaso de Seattle. Algunos han sugerido que la carencia podría solucionarse con algunos barcos crucero anclados frente a Al Doha, la capital del pequeño país de menos de 700.000 habitantes y 11.427 kilómetros cuadrados de superficie (España tiene 499.000 kilómetros cuadrados).Las ventajas que algunos ven en que Qatar sea el organizador es que es un sitio con más de una dificultad para llegar para los activistas, que en su mayoría proceden de América del Norte y Europa Occidental, y que Al Doha es una ciudad fácil de controlar para un cuerpo de policía bien entrenado. No obstante, nadie puede subestimar la capacidad de organización de los manifestantes hasta el punto de pensar que no intentarán bloquear de algún modo el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones del comercio mundial.

En Seattle se intentó lanzar una nueva ronda de negociaciones para completar los dos temas pendientes que quedaron de la Ronda Uruguay, la agricultura y los servicios, pero la iniciativa fracasó.

El problema es que los ministros de la OMC, además de no tener una segunda alternativa para celebrar la próxima cumbre, tampoco han avanzado mucho en perfilar la agenda que debe negociarse.Según reconoció el comisario de Comercio europeo, Pascal Lamy, ha habido muy pocos avances en las conversaciones para determinar qué temas deben negociarse en la próxima cumbre de la OMC. Una de las razones por las que fracasó Seattle fue justamente porque los ministros de la OMC fueron incapaces de cerrar una agenda de negociaciones durante el año y medio de reuniones previas al lanzamiento de la que iba a ser la Ronda del Milenio.

En último caso, la organización también ha barajado la posibilidad de reunir a los ministros en Ginebra para una conferencia más modesta. Los responsables políticos de Ginebra, que albergó ya la conferencia ministerial de 1998, en la que también se produjeron alborotos callejeros, aunque no de la violencia de los de Seattle, se muestran dispuestos a acoger una nueva reunión de ese tipo si así se lo solicitase el Gobierno suizo.