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Las obras del 70% de los 1.747 pisos que promovió el Ivima en 1999 llevan retraso

Vicente G. Olaya

Setenta de cada 100 pisos promovidos por el Instituto de la Vivienda (Ivima) en 1999 están paralizados o llevan retraso por falta de suelo, descubrimientos arqueológicos, suspensiones de pagos o hallazgo de manantiales y vertederos. Así lo reconoció en la Asamblea el gerente del Ivima, Juan José Franch. El diputado socialista Antonio Fernández Gordillo, que escuchaba atónito sus explicaciones, le preguntó: "¿Comenzarán alguna de las 1.747 viviendas que querían iniciar?". El diputado de IU Franco González fue más sarcástico: "Ya decía yo que el Ivima ahorraba mucho".

Juan José Franch desgranó el miércoles algunos de los problemas que arrastran 1.298 de los 1.747 pisos que el IVIMA promovió en 1999. Franch, hombre sincero que ya en 1998 reconoció ante los parlamentarios que unos intermediarios le pidieron 3.000 millones en dinero negro por terrenos en Vicálvaro, afirmó que si el Ivima no construye más pisos "es porque no hay un metro de suelo disponible". Pero ésta no fue la única causa que reveló: Alto del Arenal. No se iniciaron 98 viviendas porque las 30 familias que ocupaban los terrenos "no se quisieron trasladar".

Hortaleza. Dos promociones de 168 y 88 pisos, paralizadas al no estar liberado el suelo.

Villaverde. Se quería construir el centro cultural Los Rosales. "Pero, cuando estaba todo previsto para iniciarlo, recibimos un requerimiento de que había que llevar a cabo un estudio arqueológico", reconoció.

Aranjuez. Las obras de 14 pisos se retrasaron porque, "aun disponiendo de suelo", el acceso a la promoción "se hizo a través de una finca" privada.

Fuencarral. El propietario de una farmacia se negó a dejar la finca donde el Ivima había previsto 63 viviendas.

Ventilla. Hubo problemas con 30 viviendas por un ocupante ilegal. Además, "al excavar aparecieron manantiales de agua y se cambió el proyecto para mejorar la cimentación".

Arganda. "No hemos iniciado 56 viviendas" porque en "algún momento el suelo se usó como camino. Estamos en negociaciones, porque [el terreno] es nuestro", dijo.

Villalba. El Ivima quería levantar 120 pisos, pero el Ayuntamiento cambió el Plan General "para construir 200". "El cambio de alcalde provocó", añadió Franch, "problemas. Con el primer alcalde el planeamiento fue que estuviera terminado en 1999, luego en 2000, pero ya nos vamos a 2001. No podemos gastar un duro".

Cabanillas. Ninguna constructora quiso hacerse cargo de seis viviendas nuevas.

Mejorada. "Cuando ya teníamos negociado, incluso firmado, el convenio, el Ayuntamiento solicitó una serie de actuaciones adicionales".

Fuencarral. La constructora de 30 pisos suspendió pagos.

San Martín de Valdeiglesias. La empresa quebró. Ahora "se está negociando la cesión de las 47 viviendas. Si no se logra, habrá que rescindir el contrato".

San Blas. La construcción de 180 pisos lleva retraso porque apareció un colector con el que no contaban. "Para noso- tros fue una sorpresa", reconoce.

Alcobendas. Se iban a construir 196 pisos en Valdelasfuentes, pero el suelo lo escrituró el Ayuntamiento. "Hay que empezar. Ésa es la realidad", dijo.

Rivas. "Nos hemos encontrado por un lado, que había una yesera. En otro sitio han salido bolsas de basura, hay que remover todo", asevera.

El diputado de IU Franco González, tras escuchar las explicaciones, afirmó: "¡Qué desastre! Nunca pude imaginarme que haya tantos problemas. Cuando no es un alcalde que se pone borde, le aparecen restos arqueológicos o manantiales de agua. Así me explico yo cómo gastan tan poco en el Ivima".

El diputado socialista Antonio Fernández Gordillo, entre bromas, le dijo a Franch: "Lo único que le falta, después de tantas explicaciones, es echar la culpa de los retrasos a las demoras del Jurado de Expropiación". A lo que el gerente le respondió que los justiprecios les estaban causando también problemas "en las expropiaciones de La Ventilla": "No iniciamos [los pisos de la avenida de Asturias] porque no hemos podido derribar, porque hay vecinos que todavía están dentro".

Pedro Muñoz Abrines, portavoz del PP, grupo que actúa siempre destacando en las comisiones la buena labor de los dirigentes del Gobierno que pasan por la Asamblea, sólo pudo decir al respecto: "Hay que reconocer que [Franch] no ha escondido sus responsabilidades".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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