Delgado propone una "solución compartida" para la elección de los 12 vocales judiciales
El rey Juan Carlos destacó ayer el "cometido esencial" del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el entramado constitucional en el 20º aniversario de la institución, cuya celebración se vio empañada por el asesinato por ETA del funcionario de prisiones Máximo Casado, en cuya memoria se guardó un minuto de silencio. En su repaso a los 20 años del Consejo, su actual presidente, Javier Delgado, propuso "una solución compartida" entre los dos sistemas de nombramiento de los doce vocales de procedencia judicial, aunque no desarrolló esquema alguno sobre esa "nueva vía de entendimiento".
El Rey condenó la "sinrazón" de ETA y expresó "de todo corazón" la solidaridad con la familia del asesinado, destacando que la defensa del Estado de Derecho se hacía especialmente oportuna hoy en un órgano constitucional tan relevante como el Consejo del Poder Judicial.Don Juan Carlos recordó que la Constitución de 1978 configura "un Estado social y democrático de derecho", entre cuyos objetivos figura "establecer una sociedad democrática avanzada", que "es inseparable de la garantía y respeto de los derechos fundamentales y de las libertades públicas".
Protección judicial
El monarca recordó las notas de "independencia, inamovilidad, responsabilidad y sumisión al imperio de la ley" que definen el estatuto de los jueces y significó que la creación del Consejo del Poder Judicial, al que se le confía el gobierno de la judicatura, "supone una protección añadida". Indicó también que la Constitución no sólo se preocupa de que los derechos sean una realidad, sino de que quienes tienen que garantizarlos "se hallen en las condiciones adecuadas para hacerlo eficazmente". El presidente del CGPJ, Javier Delgado, describió los primeros pasos del Consejo como "difíciles y a veces inciertos", hasta la actualidad, en que "ejerce plenamente sus responsabilidades".
Dirigiéndose a don Juan Carlos, Delgado aseguró que el Consejo es hoy "un órgano constitucional asentado y consolidado en la posición que le corresponde", si bien precisó que eso no significa que sean "pacíficas" las opiniones que existen sobre algunos aspectos de su régimen jurídico.
"Al contrario", prosiguió Delgado, "es conocido que pervive, entre otras diferencias de criterio, la discrepancia en torno a la forma de designación de los 12 vocales que han de ser escogidos entre jueces y magistrados".
El presidente del CGPJ explicó después que las dos interpretaciones que hasta ahora se han hecho -el nombramiento de esos 12 vocales de extracción judicial por sufragio entre los propios jueces, según la antigua fórmula, y su nombramiento por las Cámaras, como se hace en la actualidad- han sido consideradas "conformes a la Constitución por su supremo intérprete", el Tribunal Constitucional.
Según Delgado, tanto una como otra opción "pueden dar lugar a los problemas que se pretenden evitar con la contraria". "En fin", añadió, "tratándose de una divergencia sobre lo que es más conveniente dentro del marco constitucional, animada por propósitos constructivos en ambas partes, no debemos renunciar a la posibilidad de encontrar vías de entendimiento que se centren en lo que de positivo tienen ambas para cimentar sobre el acuerdo una solución compartida".
Delgado, sin embargo, no concretó en qué podría consistir esa "solución compartida" entre uno y otro sistema de elección.
La recuperación de esta cuestión polémica, que en estos momentos ni siquiera el PP tiene en el primer plano de sus prioridades, sorprendió entre los asistentes al acto. Una de ellos, Montserrat Comas, portavoz de la segunda asociación judicial por número de afiliados, la progresista Jueces para la Democracia, manifestó a este periódico su extrañeza ante una iniciativa "que el propio Gobierno no ha planteado, porque supondría un enfrentamiento con toda la oposición, en un momento que se habla de pacto de Estado sobre la Justicia".
En cambio, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, mayoritaria y conservadora, José Luis Requero, declaró a Servimedia que el CGPJ debe de despolitizarse y dejar de ser una "cadena de transmisión de los partidos".
Propuesta polémica
En todo caso, tras lanzar su polémica propuesta, Delgado tranquilizó a quienes pudieran intranquilizarse por la misma: "Sea cual sea el desenlace de ese debate, sí quiero subrayar que cuantos han integrado, integran el CGPJ, así como los que lo compongan en el futuro, han puesto, ponen y pondrán lo mejor de sí mismos para cumplir eficazmente los cometidos que han sido depositados en sus manos".Al acto asistieron los máximos representantes del poder legislativo -las presidentas del Congreso, Luisa Fernanda Rudí, y del Senado, Esperanza Aguirre-; el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Cruz Villalón, el ministro de Justicia, Ángel Acebes (por ausencia del presidente del Gobierno, José María Aznar, de viaje en Irán); el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal; autoridades judiciales y representantes de asociaciones y corporaciones jurídicas. No excusaron su ausencia el ex ministro de Justicia e Interior y ex vocal del Consejo, Juan Alberto Belloch, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.
Dos vocales condenados
Un centenar de jueces y juristas gobernaron la magistratura
Delgado elogió también al tercer Consejo, presidido por Pascual Sala, como el que, entre otros logros, devolvió al órgano de gobierno del poder judicial la selección de jueces y magistrados. Omitió que a ese CGPJ pertenecieron los dos vocales no invitados al acto de ayer, por haber sido expulsados de la carrera judicial como consecuencia de condena penal firme: Lluís Pascual Estevill y Javier Gómez de Liaño.Del cuarto Consejo, presidido por él mismo, Delgado resaltó el diagnóstico realizado en 1997 en el Libro Blanco de la Justicia y las Propuestas para la reforma de la Justicia, aprobadas en 2000.
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