Un incendio en una industria de serigrafía obliga a desalojar una decena de edificios en Sedaví

Fueron los vecinos los primeros en darse cuenta de que la fábrica Quier, dedicada a la serigrafía, estaba ardiendo. Las llamas, que alcanzaron grandes proporciones, obligaron a desalojar a los habitantes de una decena de edificios en la localidad de Sedaví (L'Horta Sud). En las tareas de extinción, en las que participaron coches bomba y efectivos de diversos parques, resultó herido un bombero. El fuego, que se inició a las 19.15, cuando la actividad en la industria ya había acabado, fue controlado pasadas las diez de la noche, después de haber destruido completamente la fábrica.

"Vi que se habían ahumado los cristales, me asomé a la ventana y allí estaban las llamas, acercándose", explicó Emilio Córdoba, vecino del número 3 de la calle de Salvador Giner. Emilio cogió a su mujer y a su hija y se echó a la calle. Unos vecinos avisaron a otros. En la calle de Sant Antoni, una familia que ocupa una finca de dos plantas fue alertada por unas vecinas de enfrente. "Se ven llamas por encima de la terraza", les advirtieron. Antes de abandonar su casa, llamaron al teléfono 112 de emergencias.Quier, SA, Industrias Serigráficas, que tiene una plantilla de más de 30 trabajadores, ocupa todo el espacio interior de una manzana que da a la avenida del País Valencià y las calles de Salvador Giner, Sant Antoni y Luis Méndez. A las 18.30 había acabado la jornada laboral en la fábrica, cuya especialidad son las botellas de plástico. Tres cuartos de hora después se declaró el fuego. El siniestro obligó a cortar la avenida del País Valencià, vía principal de entrada a Sedaví, en sentido de salida. Además de la Policía Local, agentes de la Guardia Civil participaron en el dispositivo de emergencia.

Fuentes de los bomberos señalaron que hubo que desalojar entre 30 y 40 viviendas. El cálculo de los vecinos afectados se situaba alrededor de los 150. La manzana de casas quedó sin suministro de electricidad. La intensidad de las llamas, alimentadas por la acumulación de papel, plástico y materiales químicos almacenados en el interior, fue tal que derribó un muro que recae en la calle de Salvador Giner. Bajo la lluvia, los vecinos esperaban al cierre de esta edición poder volver a sus domicilios. En las tareas de extinción resultó herido un bombero con un corte en la mano. Una unidad del SAMU los trasladó a un centro hospitalario. Las primeras hipótesis apuntan a que un cortocircuito causado por una filtración de agua a consecuencia de las lluvias originó el siniestro.