La Politécnica financiará nuevos negocios tecnológicos con un fondo de 500 millones

Investigadores a la cabeza

Innova 31, la empresa de capital riesgo que ha puesto en marcha la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), dispone de 500 millones de pesetas para respaldar con financiación el lanzamiento de nuevas empresas de tecnología punta, según fuentes de la UPC.La primera sociedad de capital riesgo que lanza una universidad en España, cuya presentación oficial tendrá lugar el próximo 8 de noviembre, tendrá como objetivo respaldar planes de negocio en su fase de arranque, cuya solidez será evaluada por un consejo de empresas creado a tal efecto.

A la financiación de Innova 31 podrán optar proyectos de investigación, de desarrollo y de servicios que hayan nacido en la propia universidad, aunque no quedan excluidos los que lo hayan hecho fuera. "Cualquier investigador de la comunidad universitaria con un buen proyecto puede presentarlo a la UPC", subrayaron ayer fuentes de la universidad.

A diferencia de las empresas clásicas de capital riesgo, que en España han empezado a desembarcar al hilo de la revolución de Internet y de la consiguiente creación de los negocios punto.com, a la cabeza de Innova 31 no hay empresarios ni economistas, sino un tándem cuya actividad está marcada por la investigación: el presidente de la empresa es el catedrático de la UPC Ferran Laguarta, procedente del Departamento de Óptica de la universidad, y el director, Ramón Morera, con background en telecomunicaciones. La universidad subraya esta diferencia. En el accionariado de Innova 31 conviven, además de la UPC -que es el primer accionista, con un 37% del capital- Caixa de Catalunya -con un 25%-, Unión Interiores (Grupo Sans, con otro 25%), el Grupo Godó -con un 10%- y EDM, con un 3%.

El fondo de 500 millones viene a ser el brazo financiero del proyecto Innova, una iniciativa para impulsar la innovación tecnológica de la que han surgido ya hasta seis pequeñas empresas de tecnología punta. Estas nuevas empresas han generado 75 puestos de trabajo y han movilizado un capital de 150 millones de pesetas. Entre ellas, destaca Fractus, una compañía especializada en las nuevas aplicaciones de la llamada tecnología fractal.