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Koons echa una mano a los niños con 'Puppy'

El Guggenheim celebra su tercer aniversario con un taller para niños

El Museo Guggenheim quiso celebrar ayer su tercer aniversario -ha recibido 3,5 millones de visitantes desde su apertura el 18 de octubre de 1997- con sus futuros clientes, y quien sabe si futuros artistas. La pinacoteca invitó a los niños -acudieron unos 500- a realizar su propio puppy con la ayuda de un asesor de categoría, el verdadero padre del perro de flores que da la bienvenida al museo, el pintor y escultor Jeff Koons. Al principio, los niños se arremolinaron en torno a Koons para, animados por sus padres, pedirle un autógrafo.El artista, siempre sonriente, pedía una cera y con la zurda les dibujaba una de sus flores minimalistas sobre los folios en los que cada uno había dibujado su propio puppy. Pero cuando llegó lo más divertido, crear un perro floreado en tres dimensiones, se olvidaron del artista. Lo que a los críos menos les interesaba era escuchar sus consejos.

Como fueron distribuidos en grupos, bastante tenían con discutir con el resto sobre cómo decorar el puppy de poliexpan, hacerse un hueco, coger una brocha, elegir el color y pintar. "No hay que discutir, no hay cosas que estén bien ni mal", les explicaba con ánimo de zanjar una disputa entre varios pequeños una de las voluntarias del museo que les orientaron.

Para colmo, entendían las indicaciones de Koons a duras penas, pues el estadounidense no habla castellano. La consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, aportó su granito de arena al traducir del inglés al euskera o al castellano, según las preferencias de cada interlocutor, las explicaciones y alabanzas de Koons a cada una de las obras. "No sé quién es, pero ha venido a ayudarnos", explicaba un chaval tras la visita del artista.

Con pintura, trozos de papeles, matojos de rafia -todo de llamativos colores- y cola los niños fueron vistiendo a sus puppies durante una hora. La lluvia obligó a hacer el taller en una carpa levantada junto al perro genuino. Los padres, bajo sus paraguas, lamentaban el mal tiempo que obligó a apretarse a todos. También a los acompañantes de Koons: la consejera, el director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte, y el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara.

Muchos, como Ibone, de 10 años, tuvieron que esperar a un segundo turno. Cada participante se llevó a casa un pensamiento del Puppy original, que acaba de mudar de flores.

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