"El odio no va a anidar en nuestros corazones"

Aunque Ibarretxe mantuvo hasta el último momento la incertidumbre sobre quién leería el manifiesto final en nombre de las víctimas del terrorismo, era un secreto a voces que su pretensión pasaba por que el perfil del familiar no fuese muy afín al nacionalismo y tuviese credibilidad ante las víctimas. Con la elección de la viuda del socialista Juan María Jáuregui, un hombre comprometido con la paz y con el diálogo, logró eso y envió un guiño a los socialistas.María Isabel Lasa leyó un texto escrito por ella misma en el que apeló hasta en tres ocasiones a la necesidad de unidad frente a ETA. "Es la hora de la unidad", dijo, al tiempo que recordaba: "Es mucho más lo que nos une que lo que nos separa y tenemos la obligación de potenciar esos aspectos que nos unen, como es el respeto a la vida y a las libertades". Aseguró que el "odio no va a anidar en nuestros corazones" y defendió el derecho a conseguir una sociedad en que cada uno "pueda expresar lo que piensa sin miedo al tiro en la nuca o a las descalificaciones del contrario". "Este país tiene derecho a una convivencia pacífica sin más exclusiones que las de los que quieren excluirse", agregó.

[Nati Rodríguez, viuda de Fernando Buesa, mostró en declaraciones a este periódico su apoyo a la postura del PSE de secundar la marcha, aunque ella y sus hijos no acudieron. "El partido socialista ha hecho lo correcto. Había que apoyar el paso dado por el nacionalismo democrático para poner juntos a todos contra ETA, que es lo que hemos pedido siempre. Se ha producido una cierta rectificación y hay que estar detrás de eso", dijo. Pero también pidió a los nacionalistas un "cambio radical"].