Los fiscales progresistas acusan a Interior de mentir

El teniente fiscal de la Audiencia de Málaga y miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), Antonio Morales, acusó ayer al Ministerio del Interior de "mentir con descaro y sin responsabilidad política alguna" respecto a la seguridad de Luis Portero. Morales subrayó que "es falso que Portero renunciara a tener protección, porque vivía con sensación de peligro, de ser una víctima posible". El fiscal añadió que "es casi ridícula la explicación con la que se despachan, sobre que había una contravigilancia". El representante de la UPF lamentó que "en una democracia se oculte información, se mienta y no pase nada, ni una destitución, ni una dimisión". Morales precisó que "es mejor que se diga la verdad, que hay limitaciones para dar protección a todo el mundo; eso los ciudadanos lo comprenderían, pero la mentira no". El teniente fiscal de Málaga, que era amigo de Luis Portero, explicó que "si el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tenía ese temor por su seguridad, algo sentiría o algo le dirían". En este sentido, fuentes judiciales explicaron a este periódico que el presidente del Tribunal Contencioso Administrativo en Málaga, Andrés Márquez Aranda, que fue director general de Instituciones Penitenciarias con el PSOE, recibió una comunicación del Consejo General del Poder Judicial con la información que se había intervenido a un comando de ETA sobre su familia, su coche y hasta una foto de su casa de campo. "El juez no sabía nada, ni había sido informado por el Ministerio".

Los fiscales de Málaga han pedido a su jefe, Manuel Villén, que solicite a la Subdelegación del Gobierno "un mínimo de protección en la Audiencia Provincial y en su entorno". Ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil protegen el edificio en estos momentos y la empresa privada contratada para la seguridad acaba de solicitar el uso de armas de fuego.