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Emergencia en el espacio

En pleno paseo espacial, un astronauta se desengancha accidentalmente del soporte que le mantiene unido a la estación orbital. El cable de seguridad que le sujeta se ha soltado. El astronauta, flotando en el vacío, se aleja poco a poco mientras sus compañeros ven por las ventanas de la estación cómo se pierde en la inmensidad del espacio sin poder hacer nada para ayudarle. A las pocas horas, cuando se le acaben las reservas de aire, el astronauta morirá asfixiado. Es la pesadilla espacial tantas veces imaginada por la ciencia-ficción y por los responsables de los programas espaciales. Sin duda también por los protagonistas, los astronautas.Afortunadamente, todavía no ha pasado algo así, pero podría pasar, y una característica de la actividad espacial es dejar el mínimo margen posible a la improvisación.

Los astronautas de la NASA Michael López-Alegría y Jeff Wisoff jugaron a las emergencias el pasado miércoles, en el cuarto y último paseo espacial de la misión del transbordador Discovery. "Jeff, ¿cómo se siente uno siendo un satélite humano?", le preguntaron desde Tierra mientras Wisoff se aproximaba lentamente hacia una cámara de la nave, simulando que se habían soltado sus amarres y cables de seguridad. "Un sputnik humano... impresiona mucho", contestó.

En realidad, el astronauta no estaba abandonado en el vacío: su colega López-Alegría, bien amarrado, sujetaba un cable de seguridad de Wisoff durante el ejercicio. "En este momento no tengo ninguna duda de que Mike es mi mejor amigo en el mundo", bromeaba mientras parecía estar a punto de perderse en el espacio para la eternidad.

También le tocó a López-Alegría hacer el ensayo, que comenzaba izando al astronauta con el brazo robótico de 15 metros del Discovery para que iniciara el regreso a la nave desde allí. En la operación, los astronautas probaron unas mochilas llamadas Safer, dotadas de 24 propulsores de nitrógeno, con las que se puede regresar a la estación espacial o a la nave si se sufre el temido accidente durante una "actividad extravehicular" (como se denominan los paseos espaciales).

"El Safer es como llevar un paracaídas cuando vas en un avión: lo llevas puesto, sabes cómo usarlo, pero esperas no tener que hacerlo nunca", ha explicado el director de vuelos de la NASA, Chuck Shaw. Mike y Jeff demostraron en el ensayo que un astronauta errante puede orientarse y regresar a la nave manejando la mochila con unos joysticks.

Durante la simulación, el ambiente no era precisamente dramático. "A veces, el piloto de un avión dice a los pasajeros cómo va el campeonato y todas esas cosas... ¿Crees que Houston podría echarnos una mano con los resultados de la Liga Nacional?", preguntó en un momento López-Alegría a su compañero. Desde el centro de control del vuelo, la astronauta Ellen Ochoa siguió la broma: "Discovery, aquí Houston para Mike. Los Yankees ganaron anoche 9 a 7".

¿Por qué la NASA se plantea ahora esta emergencia si sus astronautas llevan muchos años haciendo paseos espaciales? Todo está previsto. Hasta ahora los paseos se realizaban en los transbordadores, y si un hombre o una mujer se hubiese soltado durante un paseo fuera de la nave, el comandante la habría arrancado para ir a rescatar a la víctima.

Pero la NASA está ahora embarcada, junto con Rusia, Europa y Japón como socios principales, en la construcción en órbita de la Estación Espacial Internacional (ISS), un gran complejo de módulos y estructuras cuyo montaje exigirá más de 150 paseos espaciales en varios años.

Si un obrero orbital se escapa durante una de esas operaciones, el transbordador estaría atracado a la ISS y sería incapaz de hacer el rescate de urgencia. O, a lo peor, no está ninguna de esas naves en la estación en ese momento.

López-Alegría y Wisoff, que están a punto de concluir su vuelo de 11 días en el Discovery con otros cinco astronautas, acabaron las operaciones de montaje de nuevas estructuras en la ISS antes de hacer los simulacros de emergencia, que acabaron felizmente.

¿Qué hubiera pasado si el astronauta no sólo se hubiera soltado de los amarres de seguridad, sino que estuviera inconsciente o mal herido? Había un segundo ensayo previsto precisamente para ver cómo un astronauta, sirviéndose sólo del cable de seguridad, podría recuperar al compañero accidentado, pero se decidió no hacerlo porque el paseo espacial se alargaba demasiado.

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