"Los recursos no pueden andar descontroladamente"
El deporte español ha llenado de problemas a la Administración en las últimas semanas. Primero, el desenlace decepcionante de los Juegos. Luego, el conflicto en el baloncesto por los comunitarios B. Pilar del Castillo, la Ministra de Cultura, Educación y Deportes, cree que el secretario de Estado ha resuelto este último conflicto "con suma corrección". "Había que aplicar la normativa y tomar todas las cautelas posibles ante una interpretación que pudiera ir en perjucio de los jugadores españoles", dice.Pregunta. ¿Se imaginaba que el deporte le iba a dar tanto trabajo?
Respuesta. Siempre he dado mucha importancia al deporte. Me gusta verlo y he practicado atletismo y gimnasia. Creo que el deporte es un valor de primer orden en la formación de un individuo. Éste es un Ministerio de Cultura, Educación y Deporte y hay un nexo claro entre los tres ámbitos.
P. ¿Pero no cree que el deporte merecería un ministerio exclusivo?
R. Todo lo merece, en teoría. Pero en España, debido al sistema autonómico, las competencias de gestión en materia deportiva en muchos de sus aspectos están transferidas a las comunidades, como en Cultura y en Educación.
P. Esa vertebración autonómica ha sido cuestionada desde varios sectores del mundo del deporte. No acaba de cuajar.
R. Bueno, siendo un problema, no es específico del deporte, sino de otros ámbitos. Pero yo creo que precisamente uno de los papeles que tiene que cumplir el ministerio es coordinar e impulsar la actuación conjunta en muchos aspectos de las comunidades autonómas en materia deportiva. Próximamente, sin que pueda determinar ahora mismo la fecha, voy a convocar a una reunión a todos los responsables deportivos de las comunidades autónomas para elaborar un plan específico. Y de la pirámide del deporte -deporte escolar y juvenil, detección de talentos, programa de selecciones nacionales y la alta competición, Plan AD...-, en el primer segmento la coordinación es fundamental. Se trata de que haya una buena promoción del deporte en todos los ámbitos autonómicos y que eso confluya en unos campeonatos escolares nacionales que tengan gran visibilidad. Uno de los objetivos es que Televisión Española se implique. Recuperar un Cesta y Punta puede ser muy estimulante.
P. ¿En esa reunión con los responsables autonómicos usted va a ir con un plan concreto?
R. El objetivo es ir con un plan específico, sencillo y claro, pero efectivo. Pero no sólo afecta al deporte escolar. También al siguiente segmento, que es el de todos esos niños de 15 y 16 años que hacen deporte y compiten de manera sistemática. Ahora hay un programa de selección de talentos, pero se debe reforzar. Articularlo de tal forma que una comisión técnica pueda desarrollar un seguimiento sistemático y continuado. Se trata de evitar que se sigan perdiendo el 70% de los talentos en ese escalón. Y el plan incluye el deporte universitario. Hay que lograr, mediante becas o acuerdos con las universidades, que se puedan compatibilizar los estudios con la práctica en serio del deporte. No digo incorporar todo el modelo estadounidense, pero sí mejorar.
P. Habla de muchas ideas. ¿Pero tiene proyectos concretos, por escrito?
R. Hay proyectos concretos. Con los responsables de las comunidades no me voy a reunir por reunir. Yo soy partidaria de perder poco tiempo en la retórica. El tiempo pasa, y si dedicamos mucho tiempo a la retórica, podemos no llegar a nada. El objetivo es que haya un buen nivel deportivo en general, y que al final, en la parte alta de la pirámide, eso concluya en la participación unos Juegos con posibilidades razonables de estar en el sitio donde podemos estar.
P. Lo que no ha ocurrido en Sydney.
R. No se ha estado a la altura en cuanto medallas, pero tampoco se puede hablar de fracaso. Si esos cuartos hubieran sido medallas de bronce, no estaríamos hablando de forma tan catastrofista.
P. Peor: tampoco se habría aplicado la revolución en el deporte que usted ahora anuncia.
R. No, no. Lo ocurrido en Sydney, sin duda, estimula el desarrollar una revisión en el deporte. Pero yo no pensaba pasar esta legislatura sin mirar al deporte, eso desde luego.
P. Pero esa idea de no atender al deporte sí ha dado su partido. Tanto cambio de secretario de Estado...
R. La estabilidad es buena. Es una posición que el presidente del Gobierno defiende mucho. Pero el hecho de que no la hubiera habido en la legislatura anterior, también se debe a otros factores contextuales políticos que no están relacionados con el deporte. No creo que haya que recrearse tanto en el pasado, sino mirar hacia el futuro.
P. ¿Qué va a hacer con el ADO?
R. Es una idea que sigue siendo válida. Lo que hay que hacer es darle un nuevo impulso. Dotarle de más recursos financieros y profesionalizar al máximo su gestión. Debemos saber en cada momento cómo van las cosas. Ello abarca temas como el de los técnicos. Me ha llamado mucho la atención que en Barcelona 92 hubiera un técnico por cada 1,7 deportistas olímpicos, mientras que en Sydney hubiera uno por cada casi cinco. Como se ha visto en los Juegos Olímpicos, la puesta a punto de los deportistas es fundamental.
P. ¿Cómo piensa aumentar los recursos financieros del ADO?
R. Habrá que convencer a las firmas de que merece la pena seguir invirtiendo en este plan. Y, a cambio, ofrecer una contraprestación comercial.
P. ¿El deporte español tiene un presupuesto suficiente?
R. El dinero es limitado, pero con lo que hay se pueden hacer bastantes cosas. Las federaciones reciben más de 9.000 millones de pesetas y cuando se dice que el CSD dispondrá de unos 22.000 no se deben olvidar los presupuestos deportivos de las comunidades autónomas. La suma total asciende a 50.000 millones. Y esa cifra da para bastante.
P.. ¿Las federaciones están suficientemente controladas?
R. Hay que revisar todo. Supongo que todos habrán intentado hacerlo lo mejor posible. En cualquier caso, los recursos no pueden andar descontroladamente.
P. ¿Es partidaria de la vigilancia o del intervencionismo?
R. Con las federaciones hay que tener una relación directa, de coordinacióny cooperación. Hay que saber lo que pasa en los sitios.
P. Algunos deportistas, caso de Martín Fiz, consideran que las becas deben ser por cuatro años, para que el deportista se sienta seguro.
P. Hay que hacer un seguimiento periódico de cada deportista, pero con cierta flexibilidad y de manera personalizada. Hay que exigir, pero también hay lesiones y casos singulares.
P. ¿Quiere un ADO más elitista?
R. Debe ser un estímulo para los mejores y un empujón económico para contratar a los mejores técnicos. También hay que revisar cómo funcionan los centros de alto rendimiento. Hay que trabajar en cuestiones médicas y alimenticias.
P. ¿Para cuándo la ley de mecenazgo?
R. Fue un compromiso del presidente del Gobierno en su investidura. No sólo afectará al deporte, y el objetivo es presentar un proyecto antes de que acabe 2001.
P. ¿Es partidaria de que el presidente del CSD sea un cargo tan político?
R. Yo creo que no tiene connotaciones negativas. La gestión de los presupuestos se puede hacer perfectamente desde un cargo con naturaleza política.
P. El fracaso de Sydney ha aparcado un problema bajo sospecha: la gestión de los clubes del fútbol. ¿Tiene curiosidad por descubrir cómo gestionan las cantidades de dinero que mueven?
R. En este momento hay unas tareas más urgentes desde el punto de vista del ministerio. Asuntos que requieren una tarea de integración, coordinación y dirección y que afecta a muchos actores. Y a ello se debe dedicar principalmente el ministerio.
P. O sea, que se vuelve a hacer la vista gorda con el fútbol.
R. La vista gorda no se hace sobre nada. Hay que ver cuáles son las prioridades inmediatas. Otra cosa es que surjan problemas en la gestión de los clubes que nos obliguen a pronunciarnos.
P. En Bruselas sí preocupa el mundo del fútbol.
R. Participaremos en todos los temas que tengan una dimensión comunitaria.
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