Niño
"¿De qué es esa cicatriz?". "Cuando tenía doce años, mi padre le tiró una botella a mi madre y yo estaba en medio". "Entonces, la salvaste". "No por mucho tiempo. Mi padre me ató a un radiador. Vi cómo mataba a golpes a mi madre con una palanca de hierro. Y me dejó allí, tres días antes de que nos encontraran".El párrafo que antecede pertenece a la secuencia de la película L. A. Confidential en que los personajes de Kim Basinger y Russell Crowe dialogan en la cama. Corto pero intenso, ¿no es cierto?
"Un menor evita que su padre estrangule a su madre. Un hombre de 31 años, cuyo nombre responde a las iniciales de A. B. G., fue detenido en Badajoz acusado de maltratar a su mujer. El hijo de ambos, de 10 años, impidió que el detenido estrangulara a su madre, a quien su padre ya había maltratado clavándole un tenedor en la pierna". La noticia, de la agencia Europa Press, ocupa en La Vanguardia seis líneas, a dos columnas, incluido el titular. Corto, pero devastador.
Un niño de diez años, criatura: ¿qué no habrán visto, antes de ese gesto heroico de salvar a la madre, esos ojos pequeños y ya abismales? ¿Cuántas cicatrices, de las que se pueden advertir y de las que, escondidas, permanecen para siempre, no contabilizará su gran y ya torturado corazón? ¿Qué recuerdos no quedarán en su violada mente, destrozando la ilusión que debería estar esperándole a la vuelta del futuro, robándole la inocencia a la que tiene derecho? ¿Qué será de él, de su vida?
Seis líneas en un diario para un héroe infantil de la arriesgada historia que viven tantas mujeres, tantos hogares de nuestros días. No son listas de culpables lo que necesitamos, ni vecinos revueltos dispuestos al linchamiento, sino ojos que vean, vecinos que sepan e intuyan antes de que sea tarde. Necesitamos leyes de protección y medios para ejecutarlas, información, conciencia. Necesitamos justicia, no venganza. Prevención, no paños calientes.
Espero que a ese niño que tanto sufre no le hayamos endurecido, entre todos, el porvenir. Y que algún día encuentre a alguien tan tierno como Kim Basinger en la película, alguien con quien compartir el dolor y la humillación de su pasado. Que sepa, pese a todo, de compasión y de perdón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Lotería Nacional: sorteo del jueves 25 de diciembre
Respaldo del PP y críticas de la izquierda al discurso de Navidad del Rey
Tres de cada diez empleadas de hogar trabajan sin evaluación de riesgos por parte de sus empleadores
Feijóo entrega a la jueza los ‘whatsapps’ que recibió de Mazón el día de la dana
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”




























































