El Sindicato de Estudiantes convoca huelga contra la 'orden del recreo'

La Asamblea celebrada ayer por el Sindicato de Estudiantes decidió convocar una huelga para el martes 31 de octubre contra la orden de la Consejería de Educación que regula las salidas de los institutos en los tiempos de descanso. Miriam Municio, portavoz del Sindicato de Estudiantes, explicó que no están de acuerdo con que el Consejo Escolar de cada centro decida si los alumnos de segundo ciclo de la ESO (entre 14 y 16 años) pueden salir a la calle en los descansos porque los alumnos "son minoría".

Consejo Escolar

"Reivindicamos puertas abiertas para los alumnos de 14 años en adelante", explicó Municio tras la asamblea. El Sindicato de Estudiantes aprobó celebrar una manifestación para el próximo martes 31 de octubre de la plaza de Colón a Alcalá, 32, sede de la Consejería de Educación. "La novedad que introdujo la Logse es que los alumnos de entre 12 y 14 años estén escolarizados en los institutos..., pues que regulen para ellos", manifestó. Los representantes de los estudiantes tampoco objetan nada a que los alumnos de bachillerato y los de ciclos formativos (todos ellos mayores de 16 años) puedan abandonar el centro en el recreo sin necesidad de más permiso. El punto de discrepancia con la Consejería de Educación está sólo en el segundo ciclo de la ESO (entre 14 y 16 años).

Para este nivel educativo la Consejería de Educación ha establecido que sea el Consejo Escolar de cada centro -un órgano en el que están representados profesores, alumnos, padres, personal de administración y servicio y representantes municipales- quien decida si los estudiantes pueden salir o no. Algo que, por otra parte, ya venía ocurriendo en muchos institutos antes de que la Consejería de Educación enviase la circular prohibiendo a todos los alumnos, con independencia de su edad, salir a la calle. "En los consejos escolares somos minoría absoluta", se lamentó ayer Miriam Municio, "y nunca vamos a conseguir nada frente a la junta directiva y los profesores". En su opinión la nueva orden del recreo es "represiva" y convierte a los "profesores en policías". "No necesitamos más represión. Lo que necesitamos es inversión y que la Consejería se preocupe de los verdaderos problemas que tiene la educación" en Madrid, aseguró. Y citó a modo de ejemplo los 18.000 alumnos de secundaria que todavía están escolarizados en colegios de primaria.