"Una pareja feliz y trabajadora, que se desvivía por sus niños"

Tristeza en Cantalejo

María del Mar José Ruano, de 36 años, y Juan Carlos Herrero, de 31, formaban "un matrimonio trabajador y feliz, que se desvivía por sacar adelante a sus tres hijos". Los vecinos lo comentaban ayer con un nudo en la garganta. Destrozados. La pareja llegó al barrio hace tres años. Le compraron la casa a Yolanda, la hermana mayor de ella. Desde entonces vivieron "tranquilos, sin problema alguno con el resto de vecinos".María del Mar estaba casada en segundas nupcias. No tuvo hijos de su primer matrimonio. El sábado 13 de julio de 1996 se casó en Cantalejo, el pueblo natal de su marido, Juan Carlos Herrero Muñoz. Fue la primera ceremonia civil celebrada en el Ayuntamiento segoviano de 3.442 habitantes. María del Mar tenía entonces 31 años; su marido, 27.

Fruto del matrimonio nació Óscar. Unos meses después de ese nacimiento, María del Mar se quedó embarazada de nuevo. Iba a tener mellizos. El matrimonio necesitaba entonces una vivienda mayor y le compraron la casa a Yolanda. Se mudaron al primer piso de la calle de los Gremios, 13. La vivienda tenía 40 metros cuadrados, dos habitaciones, salón, cocina y baño.Acondicionaron uno de los dos cuartos para sus tres hijos. Como la habitación era muy pequeña, compraron una litera para los mellizos. Los dos trabajaban y habían contratado a una mujer, María de los Ángeles Jiménez, para que recogiera a sus hijos por la mañana para llevarles al colegio. Por la tarde, hacia las 16.30, les iba a recoger y les llevaba de vuelta a casa. Allí esperaba hasta las 19.30 a que llegara la madre.

La familia solía viajar cada fin de semana a Cantalejo: "Se iban los viernes por la noche y volvían el domingo por la tarde. Iban a pasar el fin de semana con sus familias", explicó ayer Julia, la vecina de enfrente del matrimonio.

Los vecinos de Cantalejo (Segovia) estaban ayer muy apenados por lo ocurrido en el barrio de San Blas. Lamentaban que la pareja que protagonizó la primera boda civil celebrada en el Ayuntamiento no volviera a pasar el fin de semana o las fiestas, "como solían hacer", según explicó el alcalde del municipio.En Torrecilla del Pinar, pueblo también segoviano donde nació María del Mar, estaban muy afectados. Una vecina de Torrecilla, Concha Lázaro, que regenta el bar El Pinar, pariente lejana de la fallecida, vio al matrimonio y a los niños, por última vez, el pasado 24 de septiembre, durante las fiestas. Concha recuerda que era un matrimonio muy unido, "y felices con sus tres hijos".