El PNV cree que la unión de Endesa e Iberdrola es un "acuerdo político"

El Gobierno vasco, por boca de su vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, aseguró ayer que ve con "cierta tristeza" que la fusión de Endesa e Iberdrola se lleve la sede social de la compañía a Madrid. La tristeza institucional se convirtió en una acusación, lanzada por el PNV, de que la operación obedece a un "acuerdo político". Este partido, en un comunicado público, subrayó que "el Estado español se va a caracterizar por tener la eléctrica con el mayor monopolio del sector en el mundo". En esa línea, el consejero de Industria catalán, Antoni Subirà, dijo que con la fusión "la libre competencia está en entredicho".

Mientras el Gobierno vasco tan sólo lamentaba la pérdida de la sede social, que tendrá escasa repercusión fiscal, y pedía prudencia hasta conocer los acuerdos de fusión, el primer partido en el Ejecutivo vasco aprovechaba para ver fantasmas políticos en el acuerdo de fusión aprobado el martes por los consejos de administración de Endesa e Ibedrola. "Tiene más de acuerdo político que de fusión económica entre empresas", indicó el PNV en un comunicado.Los nacionalistas, apoyados en que el BBVA y la BBK votaron en contra del acuerdo en el consejo de administración de Iberdrola por entender que era necesario estudiar otras ofertas - la de Gas Natural, apoyada por Repsol YPF-, señalaron que la decisión se había tomado "en un escenario muy distinto al de los consejos de administración".

Los nacionalistas indicaron que la decisión es contraria al espíritu de los decretos de liberalización del sector y que España se va a caracterizar por contar con el mayor monopolio del sector en el mundo. Íñigo Oriol, presidente de Iberdrola, respondió ayer al PNV que en el acuerdo ha primado el componente económico, "si no, que venga Dios y lo diga".

Poco antes, Oriol había realizado una declaración de amor a la tierra vasca, a la que le ligan "el 75% de sus apellidos". Oriol confirmó que la nueva empresa respetará los acuerdos de inversión que Iberdrola había contraído en Euskadi: una central de ciclo combinado y una planta regasificadora en el Puerto de Bilbao. En estos proyectos, preocupación de la BBK, del PNV y del Gobierno vasco, la eléctrica vasca está asociada con BP Amoco, Repsol y el Ente Vasco de Energía (EVE) en dos sociedades: Bahía Bizkaia Gas y Bahía Bizkaia Electricidad.

Los dos proyectos, que suponen una inversión de 95.000 millones de pesetas, son considerados estratégicos por las instituciones vascas. Oriol condicionó ayer una de las inversiones, la planta regasificadora, de la que dijo se realizará siempre y cuando fuera rentable. Un portavoz del EVE, dependiente del Gobierno vasco, aseguró que en cualquier caso, con o sin Iberdrola, el proyecto saldría adelante.

"Preocupación"

El consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno catalán, Antoni Subirà, expresó ayer su "preocupación" por la fusión anunciada por las dos eléctricas aduciendo que hasta ahora, el monopolio quedaba "mitigado" porque las dos compañías podían buscar nuevos clientes, pero que, con la fusión, "la libre competencia queda muy en entredicho y se crea un estado de monopolio preocupante". Subirá pidió al Gobierno que se pronuncie "cuanto antes", informa Europa Press.El grupo de CiU en el Congreso pidió ayer que comparezca en el Parlamento el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, para explicar las consecuencias de la fusión. El portavoz de Economía de CiU, Josep Sánchez Llibre, afirmó que en Cataluña y otras 10 comunidades la empresa resultante tendría el 100% del mercado eléctrico.

CiU recordó que el Gobierno tiene la llamada acción de oro en Endesa, lo que le permite "impedir la operación, en el caso de que vaya contra los intereses de la economía española, tal y como hizo con Telefónica y su pretendida fusión con una compañía holandesa ". "El Gobierno ha de garantizar la existencia real de competencia", afirmó ayer el grupo político catalán.