ANA ROSA QUINTANA SE ESCABULLE

Por una puerta lateral, a la carrera, con los tacones de aguja y un gran ramo de flores en la mano. Así se escapó ayer Ana Rosa Quintana del acoso de los periodistas que la esperaban en el hotel Ritz de Madrid para preguntarle sobre las contundentes pruebas de plagio que pesan sobre las últimas novedades generadas por su novela Sabor a hiel. Los casi 30 periodistas reunidos sí pudieron obtener unas palabras de Quintana a su llegada al acto, en el que la Sociedad Internacional de Menopausia la premiaba por su "trabajo proactivo en beneficio de la mujer". Quintana, que llegó 26 minutos tarde al evento, fue zarandeada, acosada y sometida a una lluvia de flases y preguntas, alguna de ellas tan curiosas como la de Jesús Mariñas, que le espetó: "¿Qué piensa de la menopausia intelectual?". Quintana sólo respondió: "Yo todavía no estoy menopáusica". Y logró abrirse camino diciendo que el "acto científico" que iba a comenzar es mucho más importante que su caso. Quintana se ha instalado en un riguroso silencio desde que el lunes el semanario Interviú revelara que su libro Sabor a hiel contiene párrafos calcados de los cuentos de la autora mexicana Ángeles Mastretta, Mujeres de ojos grandes, un plagio que se suma al ya conocido, y más abundante, cometido por Quintana con la novela de Danielle Steel Álbum de familia. Con extraordinaria presencia de ánimo, Quintana recibió su distinción de manos de los doctores Palacios y Comino. El primero agradeció a la presentadora de televisión su labor divulgativa diciéndole: "Comunicas maravillosamente".-M. M.,