Manuel Pizarro, caballo ganador
El eterno candidato a un cargo de primera fila con el PP alcanza la cúpula de una gran empresa española
El eterno candidato a un cargo de primera fila con el PP alcanza la cúpula de una gran empresa española
Manuel Pizarro, que en los últimos cuatro años ha sido candidato a casi todos los puestos importantes que se han quedado libres en el mundo económico-empresarial, será el presidente de la nueva gran compañía eléctrica española en el año 2003 y es ya la persona que ha salido más beneficiada de la fusión de Endesa e Iberdrola.Nacido en Teruel en 1951, Pizarro es consejero de Endesa, presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y una de las personas con más peso específico dentro del mundo empresarial español. Licenciado en Derecho, abogado del Estado, Pizarro es amigo del presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre el que tiene gran predicamento en cuestiones referidas a la economía. Desde que el PP llegó al Gobierno en 1996, Pizarro se ha convertido en hombre clave a la hora de interpretar los últimos movimientos en el panorama empresarial español, aunque no siempre terminara como protagonista. Él insiste en su vocación de hombre neutral e independiente.
Hombre campechano y conocedor de los mecanismos del mercado financiero, Pizarro se declara con pocas ambiciones políticas, aunque en los últimos cuatro años ha sonado para todos los cargos importantes, incluso para carteras ministeriales. También para ser el gobernador del Banco de España y presidente de compañías tan determinantes en el mandato de Aznar como Telefónica.
Pizarro fue presidente de la Bolsa de Madrid desde 1991 hasta 1995 y durante su mandato fundó el Comité de Vigilancia del Mercado. Es consejero de Endesa desde octubre de 1996 y fue nombrado vicepresidente de la eléctrica, privatizada en junio de 1998. Desde el 4 de enero de 1998 lleva el mando de la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA). Además de Pizarro ha habido muchos protagonistas importantes en esta operación. Entre otros destacan los siguientes:
- Rafael Miranda. Actual consejero delegado de Endesa ha pilotado el día a día de las últimas operaciones de envergadura de la eléctrica. Fue el encargado de dirigir el desembarco de la compañía en Latinoamérica. Burgalés, nacido en 1949, es ingeniero industrial y se incorporó a Endesa en 1987, durante la etapa presidida por Feliciano Fuster. Ha tenido un gran protagonismo en los últimos años y seguirá como consejero delegado cuand Pizarro asuma la presidencia en 2003.
- Javier Herrero. Actual consejero delegado de Iberdrola, será vicepresidente desde 2003. Nacido en 1946, casado y con siete hijos, se incorporó en 1970 a la eléctrica Iberduero, con la que se unió Hidrola para crear Iberdrola, como director de planificación. Es un hombre de cocina y muy poco dado a la aparición pública. Es considerado como el cerebro gris de Iberdrola y su conocimiento del sector es su gran activo para el futuro.
- Rodolfo Martín Villa. Leonés de 66 años, lo ha sido todo en política, desde jefe nacional del Sindicato de Estudiantes Universitarios (SEU) en el año 1962 hasta ministro del Interior en los Gobiernos de UCD, pasando por gobernador civil, senador real y diputado por el PP, partido en el que ingresó en el año 1989. Ha cumplido tres años al frente de una máquina de hacer dinero, la eléctrica Endesa, que completó su privatización bajo su mandato, que ha sido reordenada y que se halla en plena fase de expansión. Se le escapan pocas oportunidades de negocio. En su trienio en la presidencia de la eléctrica se han acometido algunas de las operaciones más osadas del sector: entró en el mercado chileno con la polémica compra de la eléctrica Enersis, operación que le proporcionó más de un disgusto; absorbió las cuatro empresas participadas por Endesa en España; negoció una fuerte reducción de plantilla con los sindicatos y consolidó a la empresa como la primera eléctrica española. La fusión con Iberdrola que pretende, se convierte en su particular reválida en un momento agitado y, especialmente, por su rivalidad con Repsol.
- Íñigo de Oriol. Empresario eléctrico, hijo de José María Oriol y Urquijo, el marqués de Casa Oriol, desempeñó la actividad de relaciones públicas en los inicios de su dilatada carrera de 41 años en el sector de la electricidad. A sus 65 años, Oriol se ha enfrentado a todo tipo de situaciones y de negociaciones. Sucedió a su padre al frente de Hidroeléctrica Española en los setenta, en los estertores de un régimen político, el franquismo, que conoció por dentro por historia familiar y proyección. Fue procurador en Cortes y secretario del Consejo del Reino al final del régimen de Franco. Presidió dos veces la patronal eléctrica, negoció el protocolo eléctrico y los polémicos costes de transición a la competencia (CTC) con el desaparecido Ministerio de Industria de Josep Piqué. La fusión de Iberdrola con Endesa puede ser su último gran reto empresarial.
- Emilio Ybarra y Francisco González. Los presidentes del BBVA son actores importantes de de la fusión de Endesa e Iberdrola, pero en la oposición, ya que sus representantes votaron en contra. Emilio Ybarra y Churruca, nacido en San Sebastián en 1936, reúne los apellidos de dos conocidas familias entroncadas con los albores de la industria española. Comenzó a trabajar en el Banco de Bilbao cuando contaba 28 años. Llegó a vicepresidente del BBV en 1986 y la muerte de Pedro de Toledo le abrió las puertas de la presidencia como un hombre de consenso entre las dos familias (la del Bilbao y la del Vizcaya). Templado y dialogante, se ha labrado un perfil de buen banquero combinando prudencia y audacia en dosis adecuadas. Francisco González, copresidente del BBVA y anteriormente de Argentaria, es un gran conocedor del mercado de valores. Nacido hace 56 años en Chantada (Lugo), pilotó su propia sociedad de valores desde 1987 y vivió el boom financiero en primera persona. Con la llegada del PP al poder fue llamado para presidir Argentaria. Bien relacionado con el Gobierno, González comparte la visión económica del PP y está llamado a jugar un papel principal en el futuro del BBVA.
- Antoni Brufau. Entre los perdedores de esta operación se cuentan La Caixa y Repsol, que habían planteado una oferta de compra por Iberdrola por parte de Gas Natural, controlada por ambos grupos. Antoni Brufau, nacido en Mollerusa, Lleida, en 1948, es el hombre fuerte del grupo industrial de La Caixa. Preside Gas Natural desde julio de 1997 cuando sustituyó a Pere Durán Farell, uno de los empresarios catalanes que más ha influido en la modernización de Cataluña. Brufau ha desarrollado una meteórica carrera de ascenso en La Caixa y ha pilotado el proyecto de creación del grupo industrial, uno de los mas sólidos de la economía española. Hasta su ingreso en La Caixa en 1988, Brufau trabajó como socio director en la auditora Arthur Andersen. Ha sido el cerebro gris de la estrategia industrial de La Caixa que ha conocido un crecimiento espectacular al aumentar su participación en Telefónica, Repsol, Gas Natural o Aguas de Barcelona.
- Alfonso Cortina. El actual presidente de Repsol, Alfonso Cortina Alcocer, nació en Madrid en 1944. Es hijo del que fuera ministro de Asuntos Exteriores de los gobiernos de Franco, Pedro Cortina Mauri, y hermano del presidente del Banco Zaragozano, Alberto Cortina. Ingeniero industrial, comenzó a trabajar en el sector bancario (Induban y Banco Hispano Americano) y en 1984 se incorporó al grupo Construcciones y Contratas. Llegó a la presidencia de Repsol en junio de 1996, tres meses después de que el PP llegara al poder político. El grupo petrolero, diseñado y encarrilado por su antecesor, Óscar Fanjul en la década precedente, le permitía una gestión sin grandes sobresaltos. Cortina buscaba dar un tinta de multinacional a Repsol y para ello compró YPF. Por ahora se queda sin la pata eléctrica.
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