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El Supremo declara ilegales las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto

Las obras de rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto son ilegales. Así lo recoge la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo que se dio a conocer ayer. En ella, el Supremo desestima el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Sagunto contra la sentencia de 1993 del Tribunal Superior de Justicia de Valencia sobre la aprobación del proyecto de restauración y rehabilitación del teatro. El Consell acogió la sentencia con cautela, ya que, pese a la satisfacción de ver recogidas las tesis del PP cuando estaba en la oposicion, ahora tendrá que aplicarlas.

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El Tribunal Supremo da la razón al letrado y ex diputado autonómico del PP, Juan Marco Molines, que demandó a la Consejería de Cultura, entonces gobernada por los socialistas, por la polémica rehabilitación del monumento histórico.La sentencia considera que se puede llegar a la conclusión de que "la obra de restauración y rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto supone una reconstrucción del mismo y en algunos casos una simple construcción de un teatro romano, al ignorarse la forma que los elementos reales tenían".

No obstante, el Tribunal Supremo afirma también en la sentencia que "el rechazo de la legalidad del proyecto no supone en modo alguno su desautorización desde el punto de vista estrictamente cultural, artístico o arquitectónico".

Además, en la sentencia se asegura también que "nada habría que objetar, en principio, a quienes consideran el proyecto como una actuación ejemplar que respeta simultáneamente la historia del Teatro Romano y supone un 'admirable empeño creativo', recupera la presencia urbana del monumento, revaloriza sus ruinas y reanuda su uso tradicional, ahora en condiciones excepcionales de calidad".

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El fallo del Tribunal Supremo fija un plazo de dos meses para solicitar la ejecución de la sentencia, cuyas condiciones tendrá que fijar el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana tras consultar con las partes afectadas.

El Consell recibe con cautela el fallo y traslada a los técnicos la decisión de ejecutar la sentencia

Por su parte, el abogado que defiende los intereses del Ayuntamiento de Sagunto, José Luis Martínez Morales, reconoció que la sentencia del Supremo "cuenta con razonamientos jurídicos bien construidos" aunque no se esté de acuerdo con la resolución final. Martínez Morales indicó que no encuentra ninguna razón para presentar un recurso extraordinario al Constitucional -dado que la vía ordinaria ya está cerrada- y que no hay ninguna instrucción de la Corporación en ese sentido. "La sentencia no prefija la ejecución y las consecuencias de la decisión del Supremo se dilucidarán en un incidente de ejecución de sentencia en el TSJ en el que darán su opinión las partes implicadas en el pleito, Juan Marco Molines, el Ayuntamiento de Sagunto y la Consejería de Cultura", aseguró Martínez Morales.La sentencia del Supremo pone fin a un largo pleito iniciado por Juan Marco Molines en 1991, que logró una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en 1993 por la que se paralizaban las obras del teatro romano. El fallo fue recurrido por la Generalitat -que se retiró del proceso tras la victoria del PP- y por el Ayuntamiento de Sagunto. Ahora el recurso ha sido desestimado por el Supremo.

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