Salud desestima la construcción de un tanatorio en el centro de Torremolinos

Salud ha vuelto a decir que no a un proyecto del Ayuntamiento de Torremolinos. Hace más de un año, rechazó la ampliación del cementerio ubicado en pleno centro y ahora ha desestimado la construcción de un tanatorio anexo a la necrópolis. En ambos casos, el argumento es el mismo: las obras no respetan la distancia que debe haber entre un cementerio y el núcleo urbano. La Corporación justificó el proyecto en que debían corregirse las "inadmisibles" deficiencias de las actuales instalaciones.

La Delegación de Salud ha fundamentado su negativa en que las obras no guardan los 500 metros de distancia mínima exigida por la normativa entre las viviendas y cualquier cementerio de nueva construcción y en que el proyecto constituía "un parche" que no resolvía definitivamente el problema del municipio. Salud entendía además que con una superficie de 800 metros cuadrados -casi un tercio de las actuales instalaciones- el proyecto no podía considerarse una mejora, sino una obra nueva en pleno casco urbano y por lo tanto prohibida por la legislación.Con la desestimación, la administración sanitaria ha dado la razón a los vecinos de una urbanización contigua al cementerio que se oponían tanto a la ampliación como al tanatorio. La comunidad de propietarios del complejo La Roca no estaban de acuerdo con el segundo proyecto porque entendían que era "un calco del primero" que ya fue rechazado por la Consejería hace más de un año.

Aquella resolución motivó una demanda del Ayuntamiento contra Salud por la vía contencioso administrativa que sigue su trámite sin que se haya avanzado mucho en el pleito. Entonces, el tribunal acordó la suspensión cautelar de las obras de ampliación del cementerio. Los vecinos se oponían al tanatorio justamente porque lo consideraban un "intento de eludir la paralización" decretada por la sala de lo contencioso.

Pero mientras Salud y los habitantes de La Roca mantenían que ambos proyectos vulneraban el Reglamento de Policía Mortuoria -que es el que fija la distancia de 500 metros-, el Ayuntamiento justificaba la obra en la necesidad de dotar al municipio de los servicios mínimos exigidos en esa normativa.

Un informe de la Concejalía de Sanidad de enero pasado califica de "inadmisible" la situación higiénico sanitaria de las actuales instalaciones y reclamaba medidas urgentes a fin de evitar "graves consecuencias para la salud pública". Ese documento, con en el que el Ayuntamiento intentó convencer a Salud de la necesidad de construir el tanatorio, relataba que se habían tenido que velar cadáveres a la intemperie por falta de sitio o en una habitación de apenas 10 metros cuadrados, así como la existencia de ratas y cucarachas. En mayo, la Concejalía volvió a repetir la advertencia sobre el dediciente estado higiénico sanitario del cementerio.

El proyecto, que fue informado favorablemente por la secretaría general, fue aprobado un mes más tarde por el pleno. Preveía la construcción de tanatosalas, zona de autopsias, una cámara frigorífica mortuoria, patios, servicios y salas de espera. Su desestimación puede ser recurrida a la Dirección General de Salud Pública, que ya en la ampliación mantuvo el mismo criterio que la Delegación.