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El partido de Milosevic acepta adelantar las elecciones en Serbia y compartir el Gobierno

El Partido Socialista de Serbia (SPS), del derrotado ex presidente de Yugoslavia Slobodan Milosevic, tras varios días de tira y afloja, firmó ayer su haraquiri político: celebrar elecciones anticipadas en Serbia el 23 de diciembre y formar una gran coalición para un Gobierno de transición con participación de la Oposición Democrática de Serbia (DOS), vencedora en las elecciones del 24 de septiembre, más el del populista Movimiento Serbio de Renovación (SPO), del veleidoso y devaluado Vuk Draskovic, que se ha visto sobrepasado por la misma ola que tumbó a Milosevic.

Los firmantes del acuerdo se apiadaron, en parte, de los occidentales obligados a seguir las elecciones en Serbia y las han adelantado un día sobre la fecha prevista en principio. En vez del día de la Nochebuena de los católicos, se celebrarán la víspera. El documento del acuerdo lleva las firmas de las tres fuerzas políticas implicadas en la gran coalición: el SPS de Milosevic, el SPO de Draskovic y la DOS de Vojislav Kostunica. Además, firmaron como garantes el presidente de Yugoslavia, Kostunica, y el de Serbia, Milan Milutinovic, un seguidor con algunos matices de Slobodan Milosevic también buscado como criminal de guerra por el Tribunal Penal Internacional de La Haya.

El cargo de primer ministro de Serbia seguirá en manos del SPS. No obstante, parece lógico que no siga el actual, Mirko Marjanovic, que exhala el tufo de la corrupción; Marjanovic preside el Gobierno de Serbia, la gigantesca empresa Progres y el popular equipo de futbol Partizan de Belgrado.

El sábado, durante los incidentes del derby entre los eternos rivales de Belgrado, Partizan y Estrella Roja, que obligó a suspender el partido con un saldo de tres docenas de heridos, la hinchada del Estrella Roja coreaba con ironía: "¡Mirko, a la cárcel, y el Partizan, a Segunda!".

Al lado del nuevo primer ministro del SPS habrá dos viceprimeros ministros, uno del SPO y otro de la DOS. Las tres fuerzas del acuerdo regirán colectivamente los ministerios clave de Interior, Justicia, Información y Hacienda.

Seselj, única oposición

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Al margen del acuerdo, han quedado como única fuerza opositora los ultranacionalistas del Partido Radical de Serbia (SRS), que acaudilla el fascistoide Vojislav Seselj. Sin duda, Seselj especula con capitalizar el 23 de diciembre el descontento que se acumule en dos meses hacia la coalición en el Gobierno.Para cumplir con la legislación electoral, el Parlamento serbio tendrá hasta el lunes para disolverse; pero antes deberá aprobar unas leyes para garantizar la limpieza del voto y tratar de evitar el fraude.

El coordinador de la DOS, Zoran Djindjic, tras la firma del acuerdo, declaró: "La concesión del SPS consiste en haber convocado las elecciones extraordinarias y haber acortado así el mandato del Gobierno y Parlamento actuales". Más adelante, Djindjic se justifica: "Consideramos que nuestra concesión reside en entrar en el Gobierno en los dos próximos meses. Ese paso lo explicamos por nuestro sentimiento de responsabilidad".

El coordinador no oculta los riesgos: "Somos conscientes de la grave situación económica de nuestros ciudadanos, sobre todo en la última semana. Después de analizar la documentación y conocer el estado de las cosas, sabemos que las reservas de divisas están vacías; que la situación en el sector de la energía es catastrófica; que los ciudadanos no tienen bastantes medicinas... Por eso, la tarea primordial de este Gobierno no es gobernar ni distribuir los cargos, sino lograr que en el país se cubran las necesidades básicas, para que el pueblo pueda sobrevivir este invierno sin demasiados problemas". Con este pacto, Kostunica y la DOS han dado un gran paso en la ocupación del poder. Ahora, superado ese obstáculo, le toca a Kostunica lidiar con otro toro: formar el Gobierno federal con un primer ministro de Montenegro como exige la Constitución. Como era de esperar, ayer fracasaron esas negociaciones en el primer intento serio de llegar a un acuerdo.

La dificultad de formar este Gobierno de Yugoslavia reside en el enfrentamiento cainita en Montenegro entre los hasta ahora seguidores de Milosevic del Partido Socialista Popular y las fuerzas del Gobierno de Montenegro en torno a su presidente, Milo Djukanovic, y otros dos partidos agrupados en la coalición Por Una Vida Mejor.

Si Kostunica entrega el cargo de primer ministro federal a los hombres de Milosevic, Djukanovic y los suyos ya han amenzado con acelerar el proceso de independecia. Si no cede ese puesto clave al Partido Socialista Popular, Kostunica no tendría mayoría suficiente en el Parlamento Federal, donde los seguidores montenegrinos del derrocado Milosevic cuentan con mayor número de escaños.

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