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Carme Nadal y Francesc Verdú se estrenan con sendos poemarios

Dos ciudadanos hasta ahora públicamente ajenos a la actualidad de las letras en catalán, la mallorquina Carme Nadal Bestard -procedente de la alta burguesía de Palma- y el valenciano Francesc Verdú, -de humilde extracción, de Alcoi-, se han destapado en paralelo y por su cuenta en Mallorca como poetas. Sus novedosos libros de estreno en plena madurez quieren ser proclamas de su experiencia íntima, abanicos de palabras abiertos a los lectores con la fuerza de su viajes hacia ellos mismos.Nadal, que fue una joven vanguardista y sufrió hace 25 años un episodio de brutalidad de la policía de la dictadura que desdibujó su imagen, se dedica a labores altruistas en Barcelona. Verdú, por su parte, alejó por sí mismo la dureza de la lejana posguerra en una familia de operario del textil convirtiéndose en un altísimo ejecutivo bancario, en la actualidad consejero delegado de la Banca March.

Pagès Editors ha acogido en sus colecciones la obra Retalls de vida, de Carme Nadal, con el aval de Oriol Pi de Cabanyes y Biel Mesquida, y Eliseu Climent en 3 i 4, con el apoyo de Isabel-Clara Simó y Cristina Ros, ha publicado El flaire dels codonys, de Francesc Verdú. Los dos autores fueron acogidos por sus adictos en sendos actos públicos muy concurridos celebrados en CCCPelaires y Sa Nostra de Palma.

Verdú, por ejemplo, narra en verso y en tono dialectal su llegada a la cúpula del Banco de España, en Madrid, cerca de la Cibeles, con coche con chófer ("collons, quin despatx! / I el fotre quin tio"). Nadal, a su vez, presenta su aventura más deseable en un mundo increíble para ser "espeleóloga" de sí misma esperando, como la Victoria de Samotracia, el final de una guerra años antes iniciada.

Nadal se reconoce intimista, autobiográfica, tardía, hasta hace no mucho poco diestra con el idioma, y Verdú explica que anota versos en papelitos de los bolsillos mientras espera, en los aviones o entre reuniones, ajeno a los tumultos cercanos. El banquero citó a Gramsci en su presentación, y la solidaria Nadal, paisajes de amor personal y a Ramon Llull.

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