Unos desconocidos lanzan 8 'cócteles mólotov' contra la comisaría de L'Hospitalet

Objetivos diversos

Unos desconocidos lanzaron ocho artefactos incendiarios contra la comisaría de policía de L'Hospitalet de Llobregat ayer hacia las cuatro de la madrugada. El ataque no causó ningún herido, únicamente pequeños daños en la fachada del inmueble en el que se encuentra la comisaría. El atentado se produjo cuando en la comisaría se procedía al cambio de turno de los agentes. Siete de los ocho artefactos impactaron en la pared de la comisaría y un toldo, y el octavo no llegó a explotar. Todo apunta a que el autor o los autores del ataque abandonaron a pie el lugar, ya que tras el impacto no se vio ningún vehículo circulando por los alrededores de la plaza del Repartidor, donde se encuentra la comisaría. El edificio está situado en el barrio Centre de la ciudad, una zona en la que está muy restringido el tráfico de vehículos.

A mediodía, en una llamada al semanario comarcal El Far del Llobregat, un comunicante anónimo se atribuyó el atentado. Esta persona, sin embargo, no dio el nombre de grupo alguno y se limitó a decir: "Mientras no haya libertad, no habrá paz". Pese a que los investigadores ignoraban no sólo quiénes habían sido los autores del ataque, sino también el número de personas que lo perpetraron, el director general de la policía, Juan Cotino, lo atribuyó a "grupos radicales que hacen barbaridades de este estilo", si bien matizó: "Aún no se sabe quién hay detrás de este ataque".

Cotino indicó que periódicamente se producen ataques de este tipo contra cajeros automáticos, sedes de partidos políticos e incluso dependencias de cuerpos policiales, sin que se sepa "quién hay detrás". Según el director general de la policía, "siempre son grupos radicales que actúan cuando tienen posibilidad". En este sentido, Cotino recordó los actos violentos que se han ido repitiendo a lo largo de este año, así como los ocurridos coincidiendo con la celebración del 12 de octubre, cuando, tras las manifestaciones separadas de antifascistas y falangistas, se incendiaron cajeros automáticos y algunos grupos de personas lanzaron piedras contra los policías.

Éste no es el primer atentado de estas características que se registra en L'Hospitalet o en otras poblaciones del área metropolitana de Barcelona durante este año. Se trata siempre de ataques con artefactos incendiarios cuya autoría, en la mayoría de las ocasiones, no ha sido revelada.Los objetivos han sido desde sedes de partidos políticos a empresas de trabajo temporal (ETT), pasando por viviendas de policías o concejales. A principios de año la policía detuvo a cuatro jóvenes a los que acusaba de atentar contra una ETT de Sant Boi de Llobregat y un cajero automático de una entidad bancaria de Cornellà. Pese a estas detenciones, la autoría de la mayoría de los episodios de violencia urbana sigue siendo una incógnita. Estos episodios empezaron el 17 de noviembre del pasado año, cuando una manifestación contra las ETT celebrada en Cornellà acabó con destrozos en la sede de una organización empresarial. Un grupo de incontrolados también atacó la comisaría de esta localidad, la vivienda de un policía y la de la concejal del PP Isabel Espinosa. Las sedes de partidos políticos, entre ellos CiU, el PSC, el PP y EUiA, en Sant Feliu de Llobregat, Viladecans y L'Hospitalet también han sido atacadas en los últimos tiempos con artefactos incendiarios, sin que nadie se atribuyera la acción.