Barcelona duplicará los kilómetros de 'carril-bici' en los próximos cinco años

Barcelona quiere duplicar los kilómetros de carril-bici en los dos próximos mandatos y pasar de los actuales 106 a más de 200. Asimismo, el Ayuntamiento de la ciudad proyecta crear enlaces entre la red de carriles actuales, ya que muchos de ellos quedan cortados entre sí. Pero el plan no se limita a la ciudad de Barcelona: se trata de conectar algunos de los carriles-bici con los de otros municipios, originando espacios de conexión metropolitana.

Ronda verde

Se trata de crear una Red Básica de la Bicicleta que garantice el transporte en ese medio por la ciudad, medida de gobierno que se presentará en el próximo plenario del Ayuntamiento de Barcelona, según explicó ayer el tercer teniente de alcalde, Jordi Portabella. En los próximos tres años la red de carriles-bici se ampliará en 50 kilómetros más de los actuales. Serán intervenciones pensadas para mejorar la conexión entre muchos de estos carriles y entre los ejes mar y montaña. En la actualidad hay nueve puntos de la ciudad en los que los carriles-bici quedan cortados: la Gran Via, la calle de Enric Granados, el Pla del Raval, el paseo de Sant Joan y la plaza Tetuan, la Diagonal, el paseo Picasso, la Meridiana, el paseo Diagonal Mar y la calle de Lluís Dalmau, un enlace con Sant Adrià. El Ayuntamiento tiene previsto en algunos puntos concretos, como en la calle de Enric Granados, dar prioridad al transporte público, la bicicleta y el peatón.La nueva red contará con diversos puntos de conexión con los municipios colindantes. "No podemos tener una red que acabe en los 10 distritos, porque la realidad de la movilidad no es esa", explicó ayer Portabella. Así, la red conectará con Sant Adrià de Besòs por el nuevo Front Marítim y por la calle de Lluís Dalmau; con Santa Coloma de Gramenet por el paseo de Santa Coloma, y con L'Hospitalet de Llobregat por la Gran Via, la calle de Antoni de Campmany, la carretera de Sants y la calle del Foc.

Los nuevos carriles que se construirán, a excepción de los situados en lugares con un tráfico poco conflictivo, serán segregados y medirán 1,20 metros de ancho, y, según Portabella, la mayoría contarán con "un sistema de diferenciación discontinuo", es decir, con un bordillo de protección en determinados tramos, aunque no se descartan diferentes tipologías.

También se está estudiando la posibilidad de estacionar las bicicletas dentro de los aparcamientos, cerca de las cabinas de control, según precisó el teniente de alcalde.

A los 50 kilómetros de ampliación previstos para este mandato se les añadirán otros 50 más hasta el año 2006, de acuerdo con el proyecto que ayer presentó Portabella. La Red Básica de la Bicicleta se propone tener su ronda, la ronda verde, que posibilitaría rodear la ciudad de Barcelona en bici sin entrar en ella, de la misma forma que lo hace el tráfico de vehículos. El plan de expansión de los carriles-bici tiene en el nuevo espacio del Poblenou, el 22@, la posibilidad de ensayar fórmulas nuevas, como super manzanas de tráfico pacificado. Portabella insistió en que a partir de ahora no se quiere desperdiciar ni una sola intervención urbanística en la ciudad para incluir carriles-bici. En cuanto a la habitual ocupación de muchos de estos carrilles por furgonetas que paran para la carga y descarga o por vehículos estacionados indebidamente, como es el caso de la calle de Diputació, Portabella afirmó que por muchos problemas que se produzcan no habrá vuelta atrás en los espacios ya ganados.