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El municipio 'vende' a los vecinos plazas de aparcamiento sin saber si se edificará

Antonio Jiménez Barca

150 plazas

Una treintena larga de vecinos del barrio de San Magín, en el distrito de Usera, han pagado el 20% del millón largo -1.600.000 pesetas en concreto- que cuesta una plaza del aparcamiento para residentes (PAR) que promueve el Ayuntamiento en esta zona. Estos vecinos han denunciado ahora que, a pesar de haber abonado, de media, 360.000 pesetas, el aparcamiento está en el alero. "En el Ayuntamiento me han dicho que depende de si se apunta más gente, que si sólo nos apuntamos los 38 que estamos, que no se construirá", explica un residente de San Magín.Algunos de estos vecinos, para hacer frente a la suma inicial que les exigía la empresa constructora, han pedido un préstamo al banco. "Yo, por ejemplo", explica un afectado, "he pedido al banco medio millón, y cada mes, desde mayo, pago 10.000 pesetas de intereses. Si al final, como todo apunta, el aparcamiento no se construye, ¿quién me va a pagar ese dinero que pierdo? ¿El Ayuntamiento? ¿La empresa?".

La empresa que construye el aparcamiento, Aldesa Construcciones, SA, reconoce que las previsiones les han fallado. "En un principio contabilizamos cerca de 100 vecinos que estaban dispuestos a adquirir una plaza. Pero cuando se tuvieron que hacer efectivos los contratos, esto es, cuando a la gente se le exigió el pago del 20%, sólo se apuntaron 38. Y con 38 personas no podemos seguir adelante", explica un responsable de esta empresa.

El aparcamiento estaba pensado, en un principio, para 150 plazas. "Con lo que es necesario, por lo menos, 70 personas apuntadas en firme para emprender la obra. De cualquier forma, nosotros estamos dispuesto a rebajar esta cifra de 70, pero hace falta que se apunten más de los 38 actuales".Otro vecino llamó al Ayuntamiento, a la Dirección de Servicios de Circulación, y un funcionario le reconoció que el aparcamiento para residentes de San Magín "tenía muchas posibilidades de no hacerse". Este empleado recomendó al vecino que "por si acaso" no entregara el dinero a la contructora hasta que no estuviera seguro de que la obra se iba a llevar a cabo.

Uno de los afectados ha solicitado a la empresa que le devuelva el dinero. "Pero me han dicho que para esto es necesario que el Ayuntamiento decida, en un pleno, anular definitivamente la obra; y, mientras tanto, yo pagando intereses al banco", añadió. La empresa asegura que también "está perdiendo dinero" con esta demora y que todos los vecinos "recuperarán completamente" lo que han aportado". Eso sí, aclara que "los intereses del banco correrán a cargo de los vecinos".

Los aparcamientos de residentes son autorizados y promovidos por el área de Circulación del Ayuntamiento. Es, por tanto, el municipio el que decide dónde y cuándo se construyen. "Es intolerable la manera de gestionar las cosas que tiene este Ayuntamiento", se queja otro vecino.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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