Las asociaciones de vecinos y los partidos de la oposición rechazan la subida de impuestos en Málaga

El gobierno de Málaga, del PP, que accedió a la alcaldía bajo la promesa de rebajar los tributos, ha puesto en pie de guerra a las organizaciones vecinales, asociaciones de consumidores y sindicatos con la subida de los impuestos que planea para el próximo año, de un 3,4% de media, aunque en el caso del servicio de autobuses el precio se incrementa hasta en un 13%. La propuesta es duramente criticada también por los grupos de oposición -Izquierda Unida y PSOE- que promueven plataformas ciudadanas para obligar al PP a dar marcha atrás en sus pretensiones. El concejal de Hacienda, Francisco Aguilar, presentó la iniciativa como una actualización de los precios y fijó la subida en el incremento que ha tenido el IPC desde julio de 1999 a julio del 2000. La oposición y las asociaciones vecinales entienden, sin embargo, que la realidad es que los precios suben un 70% por encima de la previsión de inflación que fija el Gobierno en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el 2001 y que establece en el 2%.

El PP intenta restar trascendencia a esta circunstancia incluyendo una medida de importante repercusión social, la supresión de la tasa por recogida de basuras, un impuesto que en Málaga se cobra actualmente asociado al consumo de agua. Con esta medida, el gobierno local asegura que dejará de ingresar en sus arcas unos 1.700 millones de pesetas. La realidad es que esta merma en los ingresos va a ser compensada con el incremento establecido en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la antigua contribución. Las asociaciones de vecinos consideran que esta situación perjudicará a los ciudadanos, ya que el coste queda asociado a las revisiones de los valores catastrales. El PP insiste en la bondad del cambio y asegura que el 60% de los afectados pagará el año que viene menos dinero que el resultado del anterior IBI junto a la tasa de basura.

El portavoz del PSOE, Francisco Oliva, fue ayer tremendamente crítico con la supresión de la tasa de basura y su compensación con el incremento del IBI y advirtió de que detrás de la operación "hay un intento del PP de librar de cargas a la Empresa Municipal de Aguas, Emasa, para plantear su privatización". "Se trata de vender la joya de la corona, como han hecho en otros municipios", alertó el edil socialista.

Los colectivos ciudadanos, que mantuvieron en la noche del miércoles una reunión con representantes del PSOE, han realizado un comunicado conjunto de rechazo a esta propuesta del PP y han advertido de que llevarán sus protestas al pleno municipal en el que se debata los impuestos. Las asociaciones vecinales y de consumidores alertan además sobre la importante subida del precio del autobús, cuyo billete ordinario se eleva hasta las 130 pesetas.

Esta subida, que en el caso del bonobús supone hasta un 13%, ha sido justificada por el equipo de gobierno en las fuertes inversiones para mejorar la calidad del servicio así como en la subida de los costes que ha ocasionado el incremento del precio del gasóleo. Los autobuses malagueños han perdido 63.000 viajeros en los primeros nueve meses del año.

El Impuesto de Construcción, el ICO, a partir del año que viene, será del 3,5% del valor de la obra.