El PSOE denuncia la falta de pilotos en la unidad que traslada al Rey

El portavoz de Defensa del PSOE, Jordi Marsal, expresó ayer su preocupación porque la falta de personal suficiente haya llevado a que los miembros del Grupo 45 del Ejército del Aire -encargado, entre otras misiones, de trasladar al Rey y al presidente del Gobierno en sus viajes- no cumplan con los periodos de descanso y rotaciones de tripulación obligatorios en la aviación civil. El jefe de la Fuerza Aérea, Juan Antonio Lombo, reconoció que se ha agravado la fuga de pilotos militares.

El Ejército del Aire ha perdido 240 pilotos en los últimos cuatro años, una media de 60 anuales, de los alrededor de 800 que forman su plantilla. Descontando los ingresos, el déficit actual ronda el centenar.El general Lombo atribuyó ayer esta sangría a causas "económicas y sociales", como la influencia de las esposas de los militares, que con frecuencia también trabajan, y reconoció que la Fuerza Aérea no puede competir con las líneas comerciales, cuyas ofertas llegan a cuadruplicarles el sueldo.

Este problema, aseguró, se ha agravado con la rebaja de 15 a 12 años del tiempo necesario para obtener una excedencia y a sólo 10 años para abandonar el Ejército, por lo que tres promociones han accedido a la vez a la posibilidad de colgar el uniforme. Además del Grupo 45, que ha perdido tres pilotos y tiene a otros tres en espera para irse, tres de los pilotos de F-18 que participaron en la guerra de Kosovo se han pasado ya a la aviación civil.

Según Lombo, el problema es más agudo en el Grupo 45, pues tiene más comandantes en condiciones de marcharse, pero también su relevo resulta más facil que el de los pilotos de combate. Además, si la plantilla de pilotos estuvieran completa, alegó, éstos no podrían hacer un mínimo de horas de vuelo por falta de fondos.

Negó que esta situación afecte a la seguridad, argumentando que el índice español de accidentes está ligeramente por debajo de los parámetros de la OTAN. Respecto al siniesto de un Aviocar de guerra electrónica el pasado marzo en Guadalajara, en el que murieron sus siete tripulantes, reconoció que el aparato, que se vio envuelto en una tormenta, carecía de radar meteorológico, pero no por falta de medios, dijo, sino de espacio. Se ha prohibido, agregó, que esos aviones vuelen con mal tiempo.

Lombo compareció en el Congreso junto a los otros tres miembros de la cúpula militar -el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Santiago Valderas, y los responsables del Ejército de Tierra, Alfonso Pardo de santayana, y la Armada, Antonio Moreno Barberá- para informar sobre los presupuestos de Defensa para 2001.

Pardo de Santayana explicó que la partida destinada al alquiler de los 108 carros de combate Leopard cedidos por Alemania se ha aumentado de 147 a 224 millones en previsión de que se incremente su precio y advirtió de que el helicóptero europeo Tigre no cumple los requerimientos del Ejército.

El secretario de Estado para la Defensa, Fernando Díez Moreno, y el subsecretario, Fernando Torre de Silva, destacaron que la profesionalización de las Fuerzas Armadas es el objetivo prioritario del presupuesto, que crece un 4,5% y supera por vez primera el billón.