El viento dificulta la extinción de un incendio en el Benicadell

Incidentes urbanos

Cerca de 40 hectáreas de arbustos y pinos jóvenes resultaron calcinados ayer en la Serra del Benicadell, en término de Beniatjar, en la Vall d'Albaida, un paraje de alto valor ecológico. El oficial del Consorcio Valenciano de Bomberos, Manuel Alonso, aseguró que el incendió se inició en la parte baja de la sierra y los fuertes vientos que soplaron a lo largo del día facilitaron la multiplicación de las llamas, que alcanzó el pico del Benicadell."En la parte superior de la sierra el viento tenía una velocidad de más de 35 kilómetros por hora. Además, la elevada pendiente del pico ha dificultado especialmente la actuación de los medios aéreos para la extinción del incendio", explicó sobre el terreno Alonso.

A partir de las cinco de la tarde, el fuego se dio oficialmente por controlado con la actuación de más de cien personas entre brigadas forestales, bomberos, dos hidroaviones desplazados desde Madrid y numerosos efectivos policiales.

El fuerte viento impidió que en las labores de extinción pudieran participar las dotaciones aéreas de las que dispone la Generalitat. Ante el riesgo de que el fuego se reavivara, un retén se mantenía alerta en el lugar del siniestro, que ya sufrió un devastador incendio en el verano de 1994. El equipo de investigación estudia las causas que han provocado el fuego. Algunos vecinos de Beniatjar aseguran que las llamas empezaron en la zona de huerta de la sierra, que está clasificada como zona A en el plan de quemas locales y que además ayer miércoles no tenían permiso municipal para encender fuego. Durante todo el día la comarca se encontraba en alerta 3 de Previfoc.

El oficial del Consorcio Valenciano de Bomberos explicó que "aunque el incendio ha afectado especialmente a arbustos, la zona calcinada se encontraba en proceso de regeneración".

El fuerte viento que dificultó las tareas de extinción del incendio azotó también con fuerza en otros puntos de la Comunidad. En la ciudad de Valencia, el SAMU tuvo que atender a un peatón que sufrió lesiones en un hombro al caerle una docena de trozos de ventana. En las avenidas con bulevar, fueron varios los árboles que cayeron a las vías. La Policia Local y los bomberos se vieron ayer desbordados por las numerosas llamadas que requerían de sus servicios ante la amenaza de desprendimiento de ventanas, persianas y cornisas en la ciudad de Valencia y en municipios de alrededor. Los servicios estuvieron en alerta durante todo el día de ayer.

Por otra parte, el Centro de Emergencias mantuvo también activo el nivel de alerta 3 de Previfoc en toda la Comunidad. El viento racheado y la aguda sequía que azota a las tres provincias hicieron del día de ayer uno de los de máximo riesgo para la declaración de incendios.