El Gobierno pide "respeto" a las manifestaciones del Día de la Hispanidad

Advertencia policial

Evitar que se vuelvan a producir los incidentes del pasado año, que terminaron en una batalla campal con 26 detenciones. Ésa es la pretensión de la Delegación del Gobierno, Ayuntamiento y asociaciones de comerciantes de Sants ante la celebración hoy del Día de la Hispanidad, que por primera vez y después de 17 años no contará con la manifestación de la extrema derecha en la plaza de los Països Catalans. La Delegación ha pedido a los manifestantes de extrema derecha y a los antifascistas "responsabilidad" y "respeto a las personas".Los puntos de las manifestacines de este año se centrarán en la Plaza de Joan Peiró, lugar de concentración de la movilización antifascista, y en la plaza de Sant Jordi, situada junto al estadio municipal Joan Serrahima, en Montjuïc, donde Falange Española Independiente ha congregado a sus simpatizantes.

La Plataforma Cívica por un 12 de Octubre en Libertad, que desde ayer celebra actividades en la plaza de Joan Peiró, ha programado una marcha que partirá al mediodía de esta plaza y que culminará en la de Catalunya. "Hemos convocado la manifestación en protesta por la denegación de la Delegación del Gobierno de realizar actividades culturales en la plaza de los Països Catalans", señaló una portavoz de la Plataforma. La marcha cívica transcurrirá por la avenida de Roma, la calle de Aragó, Comte d'Urgell, Gran Via, Pelai y la plaza de Catalunya.

Un comunicado de la Delegación del Gobierno insistía ayer en destacar que los manifestantes de ambas partes "hagan compatible el derecho de manifestación con los derechos de bienes y personas".

Responsables policiales dieron a entender ayer que actuarían si se concentran grupos de personas en la plaza de los Països Catalans contraviniendo así la prohibición gubernativa. Anoche la plaza ya tenía un fuerte dispositivo de agentes antidisturbios que controlaban sus accesos. Una portavoz de la plataforma aseguró que lo que hoy pueda suceder en esta plaza se producirá sin la aprobación de su asociación.Los grupos ultras que se concentrarán en la plaza de Sant Jordi a partir de las 12 del mediodía hicieron un llamamiento a sus simpatizantes para participar el el acto. En la página de Internet la agrupación de extrema derecha Frente de Estudiantes Sindicalistas se alertaba a sus seguidores de que "en caso de desobediencia [congregarse en la plaza de los Països Catalans en este caso] las autoridades imponen una sanción de hasta un millón de pesetas" y "sanciones penales".

La Delegación del Gobierno ha aceptado como un gesto de pedagogía política la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de desestimar el recurso interpuesto por la Plataforma contra la prohibición de celebrar un encuentro cívico en la plaza de los Països Catalans.