Rivaldo: "Si no me quieren, me voy"

Apenas cuatro minutos. No necesitó más tiempo Rivaldo para zanjar la polémica que se creó desde su partida a Brasil y, de paso, levantar un nuevo polvorín en el Camp Nou. Harto de verse permanentemente señalado por la crítica, que a menudo le recuerda su salario -con tres millones diarios, es el jugador mejor pagado del mundo junto a Raúl-, el brasileño amenazó ayer con abandonar el Barça. "Si aquí no están contentos conmigo por mi trabajo o por lo que cobro, dejo todo el dinero ahí, no cobro ni una peseta y me marcho a Brasil con mi familia", advirtió, visiblemente enojado. "Me puedo ir del Barça cuando quiera", añadió. El club puede hacer más o menos lo mismo pues a cambio de aumentarle la ficha se reservó la posibilidad de traspasarle el próximo 30 de junio.Fue el punto culminante de una historia que comenzó la semana pasada cuando Rivaldo viajó a Brasil, pese a padecer una lesión que le impedía participar con su selección, y cuyo penúltimo capítulo se escribió ayer, en el Camp Nou, cuando el brasileño, tras entrenarse media hora en solitario, se encontró con la prensa.

El encuentro fue obligado. El delantero azulgrana hubiese preferido evitar los micrófonos, pero el club, el mismo que originó la polémica al ocultar inicialmente que a Rivaldo le había concedido unos días de permiso, le conminó a dar explicaciones de su estancia en Brasil. El delantero puso entonces sus condiciones. Optó por el monólogo y no admitió preguntas. En apenas cuatro minutos ventiló el asunto.

Rivaldo comenzó justificando el viaje a su país por una llamada del médico de la selección canarinha, que pretendía observar de cerca su tobillo lesionado. "Después", dijo, "yo pedí al mister tres o cuatro días para hacer recuperación allí". "Ahora estoy casi recuperado para el partido contra la Real Sociedad", añadió, como queriendo probar la veracidad de sus palabras. Los servicios médicos del Barça, de hecho, le han dado el alta médica.

A partir de ahí, el delantero brasileño, bañado por el sudor, comenzó a elevar el tono de su discurso. "Todo lo que ha salido publicado estos días en la prensa es mentira", sentenció. "Yo no he estado de vacaciones. He trabajado muchísimo y he hecho una recuperación muy buena". Rivaldo negó que, durante su estancia en Brasil, hubiese concedido entrevista alguna para la prensa española, contrariamente a lo aparecido en algún medio.

Para entonces, el delantero ya estaba visiblemente alterado y no pudo reprimir su enojo. "Se escriben muchas cosas que son mentira para vender periódicos o salir en la televisión. Y eso me enfada muchísimo. Yo soy un jugador serio y sincero. Así es difícil hacer algo", apuntó. E, immerso en la vorágine del enfado, Rivaldo pasó directamente a la amenaza: "Si no están contentos conmigo, me marcho a Brasil con mi familia, que seguro que me quiere". Antes, el brasileño no olvidó apuntar la causa de todos los males. "Todas estas cosas salen por culpa del contrato", se lamentó. Rivaldo no lograba entender la magnitud de la polémica. "No sé por qué tanto follón cuando la propia prensa dijo que necesitaba un descanso", apuntó.

El presidente del Barça hizo ver que las palabras del brasileño, lejos de provocarle inquietud, le gustaron. "Ha dejado ver que prefiere el cariño de la afición al dinero", argumentó Joan Gaspart, que se reunirá con Rivaldo, dijo, para "tranquilizarlo". El brasileño también obtuvo la compresión de Gerard, que ayer regresó a Barcelona tras sufrir una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo en el encuentro que disputó el sábado con la selección. A falta de confirmar hoy la lesión, Gerard pordría causar baja entre dos y tres semanas.