Nacimiento de una nación
El 9 de Octubre de 1238 un nuevo país se abrió al mundo, nació un nuevo estado independiente. Es el símbolo de nuestros orígenes, el inicio del caminar histórico del pueblo valenciano, de la incorporación de las tierras del Xarq al-Andalus a la Europa cristiana y occidental. Un catalán venido del norte, siguiendo los caminos de la Tramuntana, fundó el Regne de València, el Rey Jaume I, el padre de la pátria, que, según los cronistas, era el més bell home del món, ja que ell era major que altre un pam, que havia molt gran cara, e vermella e flamenca, de cabells rosos, semblants de fil d'or. Provocaba un cambio radical: unas nuevas gentes con otra lengua, cultura y concepción del mundo generaban una nueva personalidad a un viejo solar, que empezaban a ocupar.Lejos quedaba la comida de Alcañiz en que se planeó la conquista de la millor terra e la més bella del món. E no hi ha avuí dejús Déu tan delitós lloc com és València. Ya eran recuerdo la tensa ocupación de Morella -És un lloc que no fa a hom, sinò a rei-, la decisiva toma de Borriana y la definitiva batalla de El Puig -Guanyarem València amb aquell llogar-, ya podía proclamar nostra és València! y besar la tierra al ver ondear su armes reials/ soles pintades,/ no gens mesclades: lo camp daurat/ vermells bastons. Aquel sábado del otoño de la vendimia, protegida por un sintomático san Dionisio, de hace 762 años entraba triunfalmente el rey en la ciudad y se consagraba la mezquita mayor como catedral, dos signos, en un tiempo en que religión era sinónimo de civilización, de posesión y de constitución de un estado, cuyos fueros, datados a nou dies del mes d'octubre de 1238, nos hicieron más libres de lo que se estilaba en la época: La raó perquè un rei deu regnar és per fer justicia; car si no fera justicia, les gents no haurien mester rei.
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