PASIÓN POR EL PRÍNCIPE DE ULTRAMAR

La secretaría de admisiones de la Universidad escocesa de Saint Andrews, una de las más prestigiosas del Reino Unido, no da abasto desde que el príncipe Guillermo de Inglaterra anunció que estudiará en sus aulas Historia del Arte en el año 2001. Las solicitudes llegan a centenares, y firmadas, sobre todo, por un modelo de alumno poco visto en los últimos años en el lugar: jóvenes estadounidenses ansiosas de convertirse en compañeras de curso del hijo de Carlos de Gales. Elegido como el muchacho más deseado para salir una noche por la revista Tatler, Guillermo es un gran tímido y prefiere alejarse de los fotógrafos. No le gusta llamar la atención ni tampoco disfrutar de privilegios inútiles. Así parece demostrarlo el hecho de que haya rechazado el ofrecimiento de su padre de residir en la lujosa mansión escocesa de unos amigos durante el año académico. "Gracias, pero no", le ha dicho el príncipe, que ha escogido un apartamento de dos habitaciones y un buen baño. Situado en una residencia estudiantil que acoge a poco menos de 200 alumnos, el recinto promete convertirse en lugar de peregrinaje de jovencitas de ultramar deseosas de tomar, al menos, un té con su ídolo principesco.-ISABEL FERRER,