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MOCIONES DE CENSURA EN EUSKADI

Ibarretxe acusa al PP y a los socialistas de unir sus mociones de censura por odio al nacionalismo

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, centró ayer su discurso en la descalificación de las mociones de censura de PP y PSE y en resaltar la incoherencia ideológica que se da en dos partidos, uno de izquierda y otro de derecha, a quienes lo único que les une para sumar sus votos contra el Gobierno vasco es su rechazo al nacionalismo. "Euskadi parece un país mágico donde las derechas votan a las izquierdas y al revés, superados los antagonismos por el odio contra los nacionalistas", afirmó. Según Ibarretxe, las mociones sólo agravan la crisis en la que se halla inmersa la política vasca.

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El jefe del Ejecutivo vasco reiteró el calificativo de "fraude gigantesco" para ambas iniciativas y culpó a sus proponentes de estar convirtiendo a la política en Euskadi en el "hazmerreír" de toda la sociedad. Así, calificó de pantomima y disparate la jornada parlamentaria propiciada por las iniciativas de PP y PSE. "Esto es la actividad política hecha circo", dijo.Ibarretxe abundó en la imposibilidad material de sacar adelante ninguna de las dos mociones, que calificó de "abuso de la propia Constitución", ya que en ninguna de ellas existe una hipótesis verosímil de alcanzar la mayoría legal exigida (38 de los 75 parlamentarios que integran la Cámara de Vitoria).

Las censuras a los gobiernos, ilustró Ibarretxe, buscan normalmente sustituir a un Ejecutivo por otro, con el fin de evitar unas nuevas elecciones, justo el objetivo opuesto del perseguido por el PP y el PSE-EE con las suyas. Ambos partidos ocultan sus verdaderas intenciones al querer presentar sus mociones como constructivas, cuando, a juicio del lehendakari, son pura propaganda y persiguen destruir, bloquear e impedir gobernar al Ejecutivo autónomo.

Consideró "penoso" el espectáculo de ambos partidos "compitiendo en rapidez y destreza" por registrar sus respectivas mociones en la secretaría del Parlamento y el intercambio de condiciones en público para apoyarse recíprocamente. "Ustedes no quieren gobernar", dijo, "quieren elecciones", les reprochó y llegó a sugerir la existencia de "motivos ocultos de naturaleza superior" para la presentación de las mociones, cuyo debate calificó de "falseado, fraudulento y desnaturalizado".

Al PSE-EE y al PP les caracterizó como "una mayoría negativa" que no ayuda a resolver las crisis, sino que las agrava, y les acusó de no aportar nada, "ni hoy, ni en meses, salvo bloqueo y desilusión". A ambos partidos los consideró unidos sólo por su deseo de bloquear la acción de gobierno.

Convivencia rota

Para Ibarretxe, con mociones de censura no se logra la unidad de los demócratas, sino que se rompe la convivencia y se corre el riesgo de agravar la fractura social en Euskadi. "¿Cómo podremos seguir conviviendo con los lazos de afectividad rotos? Euskadi tiene que respetar a España, pero España también debe respetar a Euskadi. Las mociones lo único que hacen es aportar más frentismo", enfatizó el lehendakari.Así, llamó a la sociedad vasca a despertar y a que reconozca a los partidos que aportan soluciones y a los que, como PP y PSE, sólo tratan de crispar a Euskadi. En este punto, volvió a recordar su propuesta de normalización política basada en un compromiso ético -que incluirá una próxima movilización masiva de la sociedad contra ETA para exigir su disolución-, un compromiso democrático basado en el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika, y una iniciativa de diálogo para constituir un foro multipartito encargado de buscar consensos básicos para la convivencia.

Aunque reconoció que todos los partidos han cometido errores, defendió el tiempo que ETA permaneció en tregua como un logro porque ha sido el único período sin asesinatos. "Cuando Euskal Herritarrok no ha participado en el Parlamento vasco hemos tenido treinta años de muertos. Ahora, con la solución que ofrece el Partido Popular de resistir y confiar en la eficacia policial, no habrá solución en otros treinta años", profetizó. "Resistir está bien, pero es necesario ofrecer una posibilidad de salida. Lo contrario es amoral y yo no estoy dispuesto a eso", añadió.

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