Mauricio Aznar, músico
Mauricio Aznar dejó el lunes pendientes un montón de citas. De conciertos en El Pilar, en los cafés, de encuentros, de grabaciones. El músico, uno de los rockeros imprescindibles del panorama aragonés en los ochenta, murió en Zaragoza a los 36 años. Con su primer grupo Golden Zippers grabó en 1983 su primer disco. En él cantaba, como recordaba ayer el crítico Miguel Mena, su amor por una chica de Tennesse. El rockabilly era su fuerte y con Más Birras, su segunda formación, un grupo insignia del rock aragonés, grabó un disco pegado a la tierra, Al este del Moncayo. Canciones de la mano de otro músico, Gabriel Sopeña, algunas de ellas recreadas en la voz de Bumbury: Apuesta por el rock and roll. Cantó a los problemas de Aragón, a las historias de amor y en su mejor momento, cuando saltó al panorama nacional, disolvió el grupo de rock y creó Almagato para entrar en la milonga y el folclor argentino. De su tupé de los primeros tiempos pasó a la gorra calada. Lo que nunca se quitó fueron sus botas que le han llevado a donde quería. Ya lo decía: "El sol nunca se pone en las montañas de Luisiana...".-
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