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Los Mossos sostienen que el acusado del crimen de su novia en Cervera es inocente

El abogado defensor de Serafín Cervilla Valle, el vecino de Cervera (Segarra) que fue detenido como presunto autor del brutal asesinato de su novia, Marina Ruiz, ocurrido el 15 de febrero de 1999, pedirá el archivo de las diligencias porque un informe policial señala que el acusado, que está en libertad provisional desde hace cuatro meses, no tiene ninguna relación con el crimen. Un informe de los Mossos d'Esquadra, incorporado al sumario sobre el caso que instruye un juzgado de Cervera, sostiene que las huellas encontradas en el arma homicida -una barra de hierro- no se corresponden con las de Cervilla.

El informe del grupo de policía científica de los Mossos d'Esquadra señala que la comparación de la huella encontrada en la barra de hierro con las fichas de los 10 dactilogramas de 25 personas propuestas por la defensa ha tenido un resultado negativo. Esta conclusión significa que ninguno de los cinco puntos de identificación del digitograma extraído del arma homicida coincide con alguno de los dedos de esas personas. El Supremo exige que haya un mínimo de nueve puntos de comparación para considerarla una prueba incriminatoria.El Instituto Nacional de Toxicología ha remitido otro informe al juez instructor en el que se indica que no puede verificar que el mordisco que presentaba la víctima en el pecho fuera obra del acusado. Los peritos consideran que el origen del mordisco "se puede valorar en cuanto a especie [lo realizó una persona], pero es difícil determinarlo en cuanto a individuo [qué persona]".

Dos pruebas realizadas por dentistas consistentes en comparar dicha marca con un molde dental de Cervilla fueron utilizadas por el juez del caso para ordenar su encarcelamiento. La defensa solicitó la nulidad de esta prueba al considerar que los Mossos obtuvieron el molde dental sin asistencia de abogado, pero la Audiencia de Lleida desestimó la petición argumentando que la validez o nulidad de la prueba dental debería ser determinada en la vista oral.

Cervilla, de 30 años, fue detenido en octubre de 1999 como principal sospechoso del asesinato de su novia, de 23 años, cuyo cadáver fue encontrado sobre las vías del tren, a unos dos kilómetros de la estación de Cervera, con un golpe en la cabeza, un mordisco en el pecho y un fuerte desgarro vaginal. La autopsia reveló que la mujer tuvo una muerte cruel. Antes de ser arrestado, Cervilla lideró manifestaciones vecinales e intervino en programas de radio y televisión para reclamar justicia y un rápido esclarecimiento del crimen. A finales del pasado mes de mayo, la Audiencia de Lleida decretó su libertad provisional bajo fianza de dos millones de pesetas al considerar que en ese momento había disminuido la alarma social y el acusado tenía un arraigo familiar, social y laboral.

Agencia EFE
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