El nuevo hotel de Abandoibarra será una 'escultura' de piedra inspirada en Chillida y abrirá dentro de dos años

Una escultura de color tierra en cuyo interior se han excavado 214 habitaciones alrededor de un gran vestíbulo es la aportación del arquitecto mexicano Ricardo Legorreta al nuevo Bilbao que se está construyendo en Abandoibarra. El encargo de la cadena hotelera Sheraton, un edificio de ocho pisos, abrirá sus puertas dentro justo de dos años, en septiembre de 2002.A falta de maquetas que dieran una visión de este nuevo edificio, Legorreta realizó ayer, en la presentación pública del proyecto, una cuidada descripción del Sheraton Bilbao. Éste será el nombre definitivo de un bloque inspirado en la obra escultórica de Eduardo Chillida y en sus investigaciones sobre el vacío, respetuoso con el ordenamiento de la ciudad, y que busca convertirse en una referencia para los vecinos de la capital.

"Nuestra intención es que el hotel no sea algo ajeno a la ciudad, utilizado exclusivamente por los turistas. De ahí que hayamos ubicado en el atrio un bar y un restaurante que queremos que sean el eje de la vida de Bilbao", dijo Legorreta. Para corroborarlo, se negó a hablar de dos accesos al edificio (por el parque de Doña Casilda y por la Ría), sino de "una integración muy buscada del hotel en la ciudad".

Esta "masa con perforaciones", como también definió Legorreta a su proyecto, tendrá una evolución hacia la ligereza en su exterior: "De la piedra de la parte baja hacia otros materiales más livianos". Y el color, algo primordial para el arquitecto mexicano, estará dentro de la gama de los rojos y los tierras, "para que resalten los vanos que se abren en el bloque".

Si la estructura del establecimiento busca el impacto escultural, en su interior Legorreta se ha centrado en la habitabilidad. "No hemos caído en el defecto de muchos nuevos hoteles, con un exterior impactante y unas habitaciones ínfimas; son cuartos ricos en concepción, amplios, con baños bien dotados; incluso hay una serie de habitaciones con terraza", explicó.

Y también habrá espacio para reuniones, aunque el Sheraton Bilbao no sea un hotel de convenciones: "Están diseñados cuatro salones con capacidad para 50 o 60 personas", confirmó Legorreta.

Los precios de las habitaciones previstos para su apertura dentro de dos años rondarán las 35.000 pesetas, una cifra ajustada para la categoría del hotel, en palabras de Francisco José García, representante del grupo Starwood, encargado de la explotación del establecimiento