Sin 'semana blanca'
Soy un profesor de enseñanza secundaria de la zona sur de Madrid al que la súbita y tajante afirmación del consejero Villapalos de que en el curso 2001-2002 se suprimirá la mal llamada (puesto que son sólo tres días) semana blanca y se prolongará el curso escolar en veinte días más ha conseguido irritarme profundamente. Parece la respuesta demagógica a la no menos demagógica y repetida petición de las asociaciones de padres (APA) de tener a sus hijos cuanto más tiempo sea posible fuera de casa y depositados a buen recaudo en el almacén escolar. Para apoyar sus afirmaciones, el consejero se sirve de una falsedad histórica como es la de que los escolares españoles tienen muchas más vacaciones que sus compañeros de otros países. La duración del curso escolar español se sitúa por encima de la media europea. Ni el señor Villapalos ni sus ayudantes se han molestado en mirar esos trabajos y prefieren agarrarse a la mentira a ver si, a fuerza de repetirla, se convierte en verdad. La realidad es que el curso escolar en secundaria ha aumentado en no menos de quince días desde que empecé a trabajar en esto, hace veinte años. ¿De dónde va a sacar el señor consejero los veinte días que promete?Sólo me salen las cuentas si se nos recortan las vacaciones de Navidad volviendo a clase hacia el 2 de enero, si se nos deja la Semana Santa en cuatro días (contando festivos) y si bien entrado julio seguimos en los centros dando clases en condiciones infernales para este trabajo y en unos centros que no están preparados para abrir en verano. Cualquier persona que conozca un poco el tema sabe que pretender dar una clase normal más allá del 15 de junio se convierte en nuestro país en una heroicidad.
En vez de sentarse a hablar con los expertos (profesores incluidos, aunque a nosotros prácticamente nunca se nos consulta nada...) para racionalizar el calendario, que esto sí que sería posible, el consejero prefiere vender humo accediendo a unas interesadas peticiones de las APA que no expresan otra cosa que las molestias que les causa el hecho de tener a sus hijos en casa. Si lo que de verdad pretenden es abrir los centros once meses al año, tardes incluidas, contratando nuevo personal (monitores, entrenadores deportivos, etcétera), que lo digan claramente, pero que no jueguen a enfrentar a los padres con un profesorado que cada día tiene unas condiciones de trabajo más duras, con un alumnado más difícil y en unos centros cada día más complicados de gobernar. De lo contrario, que paren este tren, que yo me apeo.- Javier de las Heras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.