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Desarticulada en Italia una red que traficaba con vídeos para pederastas

El grupo filmaba en Rusia violaciones y asesinatos de niños, según la Policía italiana

Dirección ficticia

La policía italiana de telecomunicaciones anunció ayer la desarticulación de una red dedicada a la fabricación y distribución de al menos 2.600 vídeos pornográficos para pederastas que actuaba entre Rusia e Italia. La base de operaciones del negocio, que en 19 meses de actividad había reportado 600 millones de dólares (114.000 millones de pesetas) a sus dueños, estaba en Moscú a cargo de tres empresarios sin escrúpulos. El grueso de la distribución y la clientela se encontraba en Italia, donde la policía detuvo ayer a ocho personas. Otras 1.700 están siendo investigadas por presunta complicidad en la red. Según la policía, el material secuestrado (sobre todo vídeos) incluye escenas particularmente impactantes, con violaciones de menores e incluso asesinatos.La operación, dirigida por la fiscalía de Torre Annunziata (Nápoles), se inició hace dos años cuando un colaborador de la organización Teléfono Arcobaleno (Teléfono Arcoiris), dirigida por Fortunato Di Noto, que se ocupa de denunciar casos de pedofilia, tropezó con un sitio en Internet particularmente inquietante, donde se ofrecían toda clase de vídeos y CD fotográficos, desde los que contenían imágenes de niños en la playa, tomadas fortuitamente, hasta escenas que incluían abusos sexuales a menores, actos de bestialismo con niños e incluso asesinatos. "Es algo que habíamos visto ya en otros sitios de Internet", reconocía ayer el responsable de la policía de telecomunicaciones, Giuseppe Messa, que ha llevado a cabo las investigaciones.

Los funcionarios sometieron el sitio denunciado a una estrecha vigilancia y crearon una dirección ficticia desde la que mantenían comunicación con la red de venta de material pornográfico. Una vez averiguado que la sede estaba en Moscú, la policía italiana solicitó la colaboración de las fuerzas de seguridad rusas, que procedieron a la detención de los tres principales implicados en el tráfico. Se trata de Dimitri Kuznetsov, un supuesto empresario, acusado por la justicia rusa de producción y posesión de material pornográfico, Andrea Valeri Minaev, ex militar soviético, que figuraba oficialmente como propietario de una sociedad de distribución de vídeos (la Tim-O-Feev Video) y Dimitri Ivanov, detenido en septiembre de 1999 acusado de ejercer violencia contra menores y realizar tráfico de material pornográfico. En la villa de Ivanov fueron encontradas unas 3.000 cintas de vídeo pornográficas con menores como protagonistas. El detenido aparece en algunas de las filmaciones abusando o golpeando a los niños. La hipótesis de la policía rusa es que el propio Ivanov suministraba el material humano al grupo de Kuznetsov, raptando a niños de orfanatos rusos. En Rusia hay unos cuatro millones de niños abandonados, fácil presa para las redes que surten a los pederastas. De los tres detenidos sólo Ivanov está todavía en la cárcel. Kuznetsov y Minaev se beneficiaron de una reciente amnistía acordada por el Parlamento ruso para descongestionar las prisiones del país.

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