Montxu Miranda sigue creciendo
El español alcanza la final de pértiga mientras Bubka cierra su carrera de mala manera
Montxu Miranda se mantiene firme en su deseo de entrar en el grupo de privilegio del salto con pértiga. En la serie de clasificación saltó 5,65 metros, marca que le permitirá disputar la final de una especialidad que no tiene jefe en estos momentos. Sergei Bubka, el gran patrón de la pértiga durante 15 años, cerró ayer su carrera en medio del anonimato. Casi nadie se enteró de su despedida. Dejó pasar todo el concurso y decidió internvenir únicamente en los 5,70 metros que se exigían para clasificarse automáticamente. Con 36 años, ya no está para proezas. Ésa la altura en la que solía comenzar las competiciones en las que buscaba el récord del mundo. En el ocaso de su carrera, la aventura era imposible. Falló en sus tres intentos.Montxu Miranda es un diamante que todavía no está suficientemente tallado. Por su físico -1,91 metros, 90 kilos- y por su velocidad dispone del perfil perfecto como pertiguista. En los últimos tiempos ha comenzado a utilizar pértigas más duras y largas, necesarias para dar el salto de calidad, pero también muy complicadas de manejar. Miranda ha comenzado el proceso de adaptación al nuevo material, con bastante éxito. Hace un mes batió el récord de España con 5,81 metros. En Sydney se ha clasificado para la final, que no presenta a un candidato claro al oro. Por consistencia, sería el ruso Maxim Tarasov, plata en Atlanta y oro en el Mundial de Sevilla. Los alemanes Ecker y Lobinger también figuran en las quinielas. Para Miranda será la ocasión de medirse con los mejores en una gran competición y de entrar en un club que hasta ahora tenía vetado. Quien no lo hará será Javier García Chico, bronce en Barcelona, que se quedó fuera de la final. Saltó 5,55 metros, a 10 centímetos de la marca que permitirá a los mejores luchar por las medallas.
Un tropezón con el pie de Bernard Barmasai, plusmarquista mundial de 3.000 obstáculos, estuvo a punto de dejar fuera de la final al español Luis Miguel Martín Berlanas. El choque se produjo cuando los corredores se aproximaban a superar la ría, a falta de dos vueltas. El español cayó al suelo, no así Barmasai, y se vio obligado a disparar su ritmo de manera frenética. En una última vuelta espectacular, fue superando rivales y entró en meta en cuarta posición, aunque su actual estado físico -arrastra viejos problemas en el tendón y sufre dolores en el sóleo- amén del sobresfuerzo realizado, pueden pasarle factura en una final en la que estará acompañado por otro español, Eliseo Martín, sexto en el Mundial de Sevilla y que ayer finalizó en el cuarto lugar de su serie. Ambos han reconocido tener un sólo objetivo de cara a la final: "Ser el primer atleta blanco en la meta".
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