El conflicto del gasóleo agrícola planea en la apertura de la Feria de Sant Miquel

El consejero de Agricultura, Josep Grau, inauguró ayer la 46 edición de la Feria de Sant Miquel de Lleida, uno de los salones españoles más importantes de maquinaria agrícola, ganadería y fruta dulce. La feria ha abierto sus puertas con la mirada puesta en los mercados internacionales y con los agricultores en pie de guerra por la subida del precio del gasóleo agrícola. Grau hizo un llamamiento al Gobierno central para que antes del viernes llegue a un acuerdo con los sectores afectados por el conflicto de los carburantes.

"No sería bueno que resolviera el problema con decisiones parciales antes del inicio de las movilizaciones", advirtió el consejero de Agricultura, quien anunció que la Generalitat ampliará progresivamente entre 2001 y 2003 las indemnizaciones compensatorias para las empresas agrarias del Pirineo.A pesar de la crisis y de la progresiva pérdida de renta que padece el campo en los últimos años, los organizadores de la Feria de Sant Miquel confían en que las movilizaciones anunciadas que realizarán a partir de mañana los agricultores para reclamar el abaratamiento del gasóleo no afectarán al buen desarrollo del evento, cuyo éxito parece asegurado con la presencia de casi un millar de expositores, de los cuales 320 son directos, y la participación de 17 países extranjeros, entre los que destacan Alemania, Francia, Italia, Portugal, Dinamarca, Irlanda, Suecia y Bélgica. La maquinaria agrícola es el sector más representado, ya que ocupa casi el 50 % de los 48.500 metros cuadrados de superficie dedicada a la exposición.

El sindicato Unió de Pagesos aprovechó la primera jornada ferial para denunciar que hay empresas frigoríficas que importan manzana francesa de baja calidad en detrimento de la que producen los agricultores catalanes. Los dirigentes de la organización agraria amenazaron con visitar por sorpresa las grandes superficies comerciales para comprobar el origen de los productos y con realizar acciones en la frontera para impedir la entrada de camiones franceses con fruta.

Los ganaderos, por su parte, se movilizarán hoy para exigir a la Administración que garantice la calidad de la leche que se vende en las grandes superficies. "Sospechamos que toda la leche que se vende por debajo de las 90 pesetas el litro no tiene la calidad mínima que se nos exige a nosotros", denunció Manel Escolà, de Unió de Pagesos.